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¡Bem-vindo a Las Médulas!

Paisaje desde el mirador de Orellán


Fue quizás el motivo más importante para dedicar una semana a la provincia de León, aunque fueron muchas las sorpresas, las buenas sorpresas, sin duda Las Médulas nos maravilló, aunque en realidad se trate de una agresión medioambiental tremenda, la destrucción por el hombre del paisaje para su beneficio. Aunque el resultado haya sido un paisaje tan especial. Como muchos sabrán este paisaje se originó en el tiempo de la presencia romana como técnica de explotación minera. La búsqueda del oro en lo que hoy es la comarca del Bierzo, en la provincia de León, llevo consigo la construcción de la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano. Hay varias teorías sobre el nombre de Las Médulas. En el habla tradicional del Bierzo, existe la palabra meda, montón de forma cónica, y el verbo medar como amontonar la hierba. Otros lo relacionan con la voz latina metalla. Y hay quien dice que el nombre proviene del Mons Medulius.


Para alojarme busqué un apartamento cercano, en el pueblecito de Carucedo, que tiene un lago cercano y la entrada a Las Médulas está a menos de diez minutos en coche.​ Carucedo está a veinte kilómetros de Ponferrada y a ciento veinte de León. Todo el entorno de Las Médulas es un BIC (Bien de Interés Cultural) y hay un centro de interpretación donde puedes encontrar información. El centro se halla en el mismo pueblo de Las Médulas, a 400 metros del parking y a 50 metros del espectacular circo de las Valiñas.  Como tal puedes ir a cualquier hora a las sendas que existen, aunque el centro tiene un horario, que depende del mes, pero siempre a partir de las 10.45h, hay visitas guiadas, al menos en verano, en estos horas: 11:00, 11:30, 17:00 y 17:30. Personalmente recomiendo hacer las sendas a primera hora de la mañana, nosotros nos levantamos a las 7 porque luego hace mucha calor (y era julio). Es aconsejable ponerse en contacto con el centro con antelación a la visita para hacer la reserva, especialmente cuando hay más afluencia, en Semana Santa o Verano.

Se puede llamar por teléfono:



👆 Localización de la zona de Las Médulas en ©Google Maps.


Centro de visitantes de Las Médulas
Aquí en este mapa se aprecian los diferentes senderos
Paneles que se encuentran en el centro de interpretación

En el pueblo hay un Aula Arqueológica donde (al parecer, porque esta cerrado temporalmente, 2024) hay una instalación didáctica que explica cómo fue la evolución del paisaje prerromano al romano así como el contexto histórico. El trabajo de ingeniería realizado para la extracción del mineral utilizando el método de ruina montium, motivó un paisaje de arenas rojizas, que con los siglos, algunas partes se han cubierto de castaños y robles.

Mirador de Orellán

Hay un punto imprescindible que es el Mirador de Orellán, nosotros fuimos el primer día por la tarde, cercano al ocaso, es el lugar donde se tiene la vista más amplia y espectacular de los tonos rojizos de Las Médulas, con sus barrancas y picachos. Puedes subir en coche, hay que pagar un aparcamiento, aunque a cierta hora de la tarde no ay control; o también puedes subir a pie desde una variante bastante empinada del sendero de Las Valiñas (la llamada senda corta, un solo kilómetro, pero con pendientes de un 20%). Una vez allí arriba es impresionante esa manta rojiza en el horizonte, como podéis imaginar con las fotos que acompaño a este texto. La pequeña localidad de Orellán da nombre al mirador, aunque son unas pocas casas en el camino de subida en el coche. Dicen que lo mejor es ir a primera hora de la mañana o bien cuando se va poniendo el sol, entonces el reflejo del solo realza esos tonos característicos de las montañas desnudas, los ocres de las cumbres. Aquí en el mirador, hay una entrada a unas galerías.

En 1998 el conjunto paisajístico de Las Médulas fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad,​ y como Monumento Natural en 2002
Vista arriba y abajo desde el mirador de Orellán y vista de los cercanos montes Aquilianos



Representación de las minas romanas de Las Médulas

La explotación minera de Las Médulas está hoy abandonada, pero no está agotada. Se estima que ya entre finales del siglo II y principios del siglo III, la mina bajó su rendimiento por lo que se abandonó.

Esquema donde se aprecia cómo destruían el terreno los romanos para extraer el oro de las minas


Ya los pueblos indígenas prerromanos habían explotado el yacimiento aurífero, bateando los placeres fluviales. Pero fueron los romanos los que alteraron totalmente el paisaje con los trabajos de explotación. Fue en la época del emperador Octavio Augusto, entre los años 26 y 19 a.C., para ello hubo primero que amansar a los fieros pueblos del norte, los astures y cántabros. Se daban circunstancias favorables en la zona, eran tierras de aluvión con polvo de oro, de eso ya tenían constancias previa por los astures, había agua, mucha agua y había pendiente tanto para utilizarla como fuerza hidráulica, como para los desagües hacia el río Sil. Este agua de riachuelos se llevaba a la parte alta donde la montaña se horadaba a base de la fuerza bruta, creando una red de galerías muy pendientes, ya solo faltaba dejar caer el agua a través de ellas y destrozar la montaña.

Ello motivó que parte de las montañas desaparecieron y su sus escombros se trasladaron a otros espacios donde se llevaba a cabo el cribado y filtrado para la obtención del deseado oro. También hubo una construcción de canales para llevar el agua y utilizarla para presionar las excavaciones y echar abajo la montaña. El lago de Carucedo, del que hemos hablado antes, fue precisamente creado como un lago artificial debido a los sedimentos acumulados. En total los romanos, vamos sus esclavos, construyeron más de 400 km de canales, algunos de más de 100 km de longitud, para traer el agua a Las Médulas.

Senda de las Valiñas

Al día siguiente, muy de mañana, nos dirigimos desde el apartamento en Carucedo al aparcamiento que está a la entrada del pueblo, dentro del pueblo de Las Médulas sólo puedes aparcar en el mini-parking de una cafetería que está cerca del centro de interpretación. Una vez dejas el coche, camina por la calle principal del pueblo hasta el final para iniciar la ruta (abajo ves una indicación), como es circular puedes coger para un lado o para otro. Hay parte del camino asfaltado, partes de tierra y algunas cuestas con piedras pero sin mucha dificultad.

Senda de las Valiñas
Comenzamos muy temprano y solos nuestro recorrido por la senda

Destacan los castaños que parecen árboles sacados de una leyenda o de un cuento, enormes. La sombra de estos grandes árboles y arbustos hace que el camino sea agradable incluso en verano, aunque os recomiendo no esperar a las aglomeraciones a partir de las 10h. El camino nos llevará primero a La Cuevona y poco después a La Encantada, dos cuevas que forman parte de la antigua red de túneles, galerías y pozos de la explotación minera. Si seguimos el camino, volveremos al al punto de partida, en total habremos hecho como mucho cinco kilómetros. Entonces tienes la oportunidad de desayunar en el hotel o dependiendo de la hora en algunos bares, que abren no muy temprano.


Paseo por Las Valiñas.



A medida que iba saliendo el sol era como si las montañas desnudas se fueran iluminando...

Desde el siglo III, la naturaleza quiso volver a lo que era, la vegetación autóctona empezó a volver a estos paisaje, al menos en aquellas zonas menos escarpadas
Los paisajes en la senda son espectaculares
Fuente de la Tia Viviana

Así hoy tenemos robles, encinas, carrascas... y se expandió el cultivo del castaño. La fauna del entorno (aunque no vimos nada de animales) está dominada por algunos mamíferos como el jabalí, el corzo o el gato montés, además de numerosas aves.

Hay castaños centenarios, por no decir milenarios, aquí una foto mía abrazando uno de ellos. El castaño es el símbolo de este rincón, hoy afectado por dos males: el chancro y la tinta



La "Cuevona" y la "Encantada".

Senda de los lagos o del Lago Sumido

Hay paneles que te van indicando e informando

Una vez desayunados y para completar el día antes de que cayera el calor estival, seguimos por una pista terriza hacia los lagos. Es un recorrido lineal de dos kilómetros nada más, que se hacen en menos de una hora, con apenas desnivel. La zona fue la última en ser explotada por los romanos, ya en principio del siglo III d.C. El camino sale del pueblo, antes de alcanzar el parking, justo enfrente de una calle al lado de la iglesia de San Simón y San Judas. Si sigues puedes llegar a ver el Lago de Carucedo, la presa del embalse de Campañana y canales de los que hicieron los romanos para la explotación minera.


Antes del Lago Sumido se encuentra, a la derecha, la Laguna Larga y un poco mas adelante la Laguna de Pinzais a la izquierda
Desde la falda noreste del monte Teleno, a 2000 metros en invierno se acumulaba mucha nieve que los romanos la utilizaban para sus siete canales, ya que este agua iba al río Cabo, un afluente del rio Cabrera
El agua de los canales llegaba a unos depósitos que se distribuía a través de compuertas
Lago Sumido
De las pequeñas cubetas, algunas se cegaron, otras permanecieron formando humedales de alto valor ecológico, como es este caso
En realidad estos lagos se formaron como caños de deyección de la explotación romana


Los pueblos


Los pueblos repartidos por el entorno de Las Médulas merecen la pena también de visitar por la arquitectura tradicional que aún conservan y desde un punto de vista etnográfico (aquí se habla un dialecto gallego-leonés ¡Bem-vindo a Las Médulas!). También es interesante ver el Castillo de Cornatel, que está muy próximo. Los muros y tejados de las casas son de las piedras del entorno, como la cuarcita, o especialmente la pizarra, también la madera son de los árboles de la zona. Se mantienen aún espacios donde no ha pasado el tiempo, un lagar o un antiguo molino. Además de los lagos, ya mencionados, nos encontramos con dos importantes ríos en la comarca: el Sil y el Cabrera.


Iglesia en el pueblo de Las Médulas
Casas tradicionales de piedra, pizarra y madera


Los caminos que unen estos pueblos siguen, en muchos casos, la calzada romana, el llamado "camino de invierno" a Santiago (de Ponferrada a Puente de Domingo Flórez, pasando por Las Médulas) y la calzada real. La vía XVIII de las calzadas romanas comunicaba Asturica Augusta (Astorga) con Braca Augusta (Braga) en Portugal, que los peregrinos compostelanos utilizaron en invierno debido a que el camino francés era terrible y así evitaban la nieve del puerto de O Cebreiro.

El casco urbano de Las Médulas, tiene viviendas que siguen el patrón antiguo de madera y pizarra. Estas construcciones están repartidas en dos barrios. Al norte alrededor de la fuente y lavadero, y al sur la zona de la iglesia de San Simón y San Judas Tadeo. Otros pueblos son Villarrando, La Barosa, El Carril, La Campañana, Salas de Ribera, Puente de Domingo Flórez (que toma el nombre de un antiguo puente romano), Las Vegas de Yeres, Yeres, Robledo de Sobrecastro, Castroquilame (con un tímpano románico con un pantocrátor), San Pedro de Trones (con el santuario de la Virgen de la Estrella), Priaranza del Bierzo, Villavieja (con una iglesia peregrina a Santiago), Santalla del Bierzo, Ferradillo, Villalibre de la Jurisdicción (con la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz), Paradela de Muces. En las inmediaciones de Ferradillo hubo una presencia importante de la resistencia antifranquista, de los maquis, por eso el sobrenombre de «la pequeña Rusia».

Fuente: Fundación Las Médulas.


Lago de Carucedo
Aquí puede observarse el otro lado de la montaña que ya va recobrando la vegetación a lo largo de estos miles de años después de la agresión medioambiental del entorno


Aquí en algunos pueblos de la zona de Las Médulas te llamará la atención las vides, ya que aquí surge mucho del vino de la denominación de origen de El Bierzo, en municipios como Priaranza del Bierzo, Santalla del Bierzo o Puente de Domingo Flórez.

Y eso es todo...

... desde Las Médulas me despido. Saludos viajeros !!



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