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Un paseo por Estrasburgo

Llegamos a la capital de la Alsacia


Tenía pendiente hacer una entrada de Estrasburgo. Allí llegamos desde Colmar para hacer una visita de un día. Lo más importante sin duda fue su catedral, aunque de ella ya habíamos hablado en el blog, pero hay muchas más cosas que ver. Para evitar los problemas de aparcamiento llegamos en tren y nos encontramos ya de primera, con una estación muy moderna y acristalada (la de arriba en la foto).


Dice la leyenda que un hijo de la legendaria Semíramis de Babilonia, Trebeta, fundó esta ciudad, pero la historia nos dice que aquí hubo un castro celta, Argantorati, y luego llegó un general romano en el año 12 a.C., el general Druso el Mayor, que la romanizó con el nombre de Argentoratum (que es el que aparece en el escudo de la ciudad). Argantia es el nombre de una gran diosa celta. Con la caída del Imperio Romano, los alemanes la rebautizaron como Estratiburgo, que significa la fortaleza de los caminos (por estar en el camino del río Rin). Luego los alemanes volvieron a Estrasburgo en diferentes periodos, incluida la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial. Hoy todos la llaman familiarmente "Stras".

Sin duda es una ciudad maravillosa, una luz increíble en verano que realza sus calles y edificios. Hoy es una ciudad que simboliza el espíritu europeo, es también una gran ciudad estudiantil y universitaria, con un gran porcentaje de estudiantes extranjeros.

Desde la estación nos dirigimos andando a la Plaza Kléber con el famoso edificio, el Aubette
La plaza, la principal plaza de Estrasburgo en Francia, toma su nombre del general revolucionario Jean-Baptiste Kléber, nacido en Estrasburgo, que murió en El Cairo, donde luchó con las tropas napoleónicas


Estamos en el centro de la ciudad y en el corazón del área comercial. Debajo de la estatua de Kléber hay una urna funeraria que contiene sus restos, y en el lateral norte, el Aubette, construido bajo la dirección del arquitecto Jacques-François Blondel. Una vez en el casco histórico, visitamos la denominada Grande île de Estrasburgo, declarada en 1988 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. El edificio Aubette (refugio se podría traducir), aunque fue incendiado en la guerra franco-prusiana, hoy es un lugar de museos y salas de ocio. Se utilizó, en su tiempo, con fines militares. El edificio está clasificado como monumento histórico.


Visitamos entonces la iglesia de Saint-Pierre-le-Vieux, en la plaza de su mismo nombre. Curiosamente, una parte está asignada al culto católico, mientras que otra, que da a la Grand'rue, está asignada al culto protestante. ¡División salomónica! Data del siglo XII y fue construida a lo largo de la Strata Superior, una de las vías romanas de la ciudad. Hay ciertos restos que datan de la época merovingia, también hay reminiscencias góticas y una ampliación posterior ya en el siglo XIX. Aquí se guardan (eso dicen) las reliquias de Santa Brígida.

Y continuamos por la ciudad, que mantiene una decoración en las casas que recuerda los pequeños pueblos que recorrimos por la 👉 Alsacia


Pasamos por la Iglesia del Temple-Neuf, que es protestante, aunque aquí los dominicos se instalaron ya en el año 1224 para construir un convento y una iglesia. Debido a su tamaño, se convirtió en la segunda iglesia de Estrasburgo, después de la catedral. También fue bombardeada cuando la guerra con Prusia en el siglo XIX. Hoy se celebran en el templo un gran número de conciertos.

Mucha gente se agolpa en La Place de la Cathédrale, hemos llegado al principal objetivo de la visita

Y llegamos a la 👉  Catedral de Estrasburgo



El entorno de la plaza de la catedral está lleno de turistas, una vez visitada optamos por perdernos, como hacemos tantas veces, sin rumbo fijo, por las calles de la Grande île.


... y entonces nos encontramos con una agradable plaza, la Place du Marche Gayot

Antiguamente conocida como Cour Brûlée, la plaza está encerrada entre las casas con árboles y un conjunto de restaurantes, se puede acceder a ella a través de ocho entradas. En alsaciano se conoce como Am Verbrennte Hof y es una de las plazas emblemáticas de los barrios históricos de Estrasburgo. En una de las fachadas está el pequeño Lycée Fustel-de-Coulanges. La plaza estuvo durante un tiempo abandonada, usada como aparcamiento, Hoy ha sido devuelta a los peatones. Allí hay numerosas terrazas y por eso nos quedamos a comer, en La Table du Cayot. Además, como íbamos y veníamos en tren, no hubo problemas con un buen vino francés, un pinot noir de la Alsacia. El resultado... magnifique !!



Y volvimos a recorrer las calles de la bella Estrasburgo.



Estas embarcaciones son como las que hay en el Sena en París

La ciudad está construida tanto en el río Ill como en la orilla izquierda del Rin. El Ill es la columna vertebral de la ciudad, conectado al Rin por antiguos ramales hoy canalizados. Varios afluentes cruzan los diferentes barrios de la ciudad. En cierto modo, Estrasburgo se compone de varias islas, incluida la elipse insular del centro histórico. Hay una serie de muelles, el uso del transporte fluvial es muy habitual en toda Francia, pero aquí además hay un uso turístico con embarcaciones que te pueden dar un paseo.

Río Ill

A orillas del río Ill vemos el Palais Rohan que hoy alberga tres museos: el Museo de Artes Decorativas , el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico. Este edificio es del siglo XVIII y fue construido por el arquitecto Robert de Cotte para el príncipe y obispo Armand Gaston Maximilien de Rohan, sustituyendo el anterior palacio episcopal. Está construido en el estilo neoclásico.

Palais Rohan




Antes de coger el tren de vuelta a Colmar nos pasamos por los puentes cubiertos, los Ponts Couverts construidos en el siglo XIII sobre el río Ill, como defensa para repeler los ataques enemigos. Los puentes actuales ya no están cubiertos pero conservan el nombre. Las cuatro torres fortificadas (originalmente cinco) que adornan estos puentes están clasificadas como monumentos históricos. La quinta se destruyó durante un incendio en 1869. A pocos metros podéis ver (fotos más abajo) la Presa Vauban, cuya finalidad era también defensiva al elevar, en caso de ataque, el nivel del río.


Grabado de los puentes cubiertos dibujado en 1650 por el artista Wenceslaus Hollar





Ya no nos queda tiempo, volvemos a nuestro punto de partida...

... volvemos a la estación de Estrasburgo

Espero os haya gustado, sólo ha sido una mañana y un tarde, ¿suficiente?, nunca es suficiente un sólo día para ver una ciudad, pero al menos nos dimos un bonito paseo.

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