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Qué ver en Cabra

La fortaleza que dio origen a la villa de Cabra

Tenía pendiente desde hacía años hacer una entrada, en el blog, de Cabra, una ciudad que hoy día me es muy familiar. Quizás una de las más importantes de la Subbética, con unos veinte mil habitantes, aunque su población no ha crecido desde los años cincuenta del siglo pasado, frente a otros municipios cercanos como Lucena que sí que han duplicado sus habitantes. Cabra no tiene una gran industria y sigue viviendo de las explotaciones agrícolas, aunque sí que tiene un patrimonio histórico importante, especialmente en diferentes iglesias barrocas repartidas por la ciudad. Aquí estuvo Licabrum, la primitiva villa ibera fundada por los turdetanos, descendientes de Tartessos, y que luego se transformaría en Egabro, de ahí que los nacidos en Cabra se llamen egabrense (y no como están pensando). En el siglo III Igabrum fue de las primeras ciudades hispanas en recibir el cristianismo, llegando a ser sede episcopal a principios del siglo IV. En Cabra hay restos de la muralla árabe y un castillo, el Castillo de los Condes de Cabra, aunque desde hace décadas se dedica al colegio de las escolapias. Desde un punto de vista turístico Cabra forma parte de la Ruta del Califato y del Camino de Santiago Mozárabe.


Curiosa bandera de Cabra con esos rombos de colores alegres
Escudo que se encuentra en una fuente del barrio medieval de La Villa

La bandera de Cabra es muy reciente, de 1980, porque en verdad no era la de la ciudad, sino la que se usaba en las romerías de la Virgen de la Sierra, la patrona, que se encuentra en una capilla en la sierra, de la cual luego hablaremos. En el escudo hay cabras, actualmente dos, en algunos momentos hubo siete, y el busto del rey Boabdil (cinco cabezas) con la inscripción dada por la reina Isabel II de "Muy Ilustre y Leal Ciudad de Cabra" (aunque estuvo un tiempo, poco, en manos de los enemigos de la reina, los carlistas). El origen del escudo está en las armas del conde de Cabra.

Vista de Cabra desde la ermita de la sierra

Un poco más de la Historia de Cabra

Su nombre no viene del animal, aunque haya sido incluido en el escudo. El nombre de Cabra viene del periodo árabe, ya desde principios del siglo VIII cuando el valí de al-Ándalus repobla la antigua Egabro con gentes de la ciudad iraquí de Wasit y le pone el actual nombre, Qabra (قبرة), que designa un lugar donde se ha enterrado alguien importante para los musulmanes.

Abajo en la leyenda pone: «Por su gesta ante este castillo moros y cristianos llamaron Cid Campeador a Ruy Díaz de Vivar, esta Tizona suya guarda su memoria»


En los libros de Historia se recuerda también la «Batalla de Cabra», que enfrentó en 1079 sevillanos y granadinos en la que participó Rodrigo Díaz de Vivar que, aquí precisamente, obtuvo el sobrenombre de El Cid Campeador, sí, aquí en Cabra, incluso hay una supuesta espada colgada en una columna de uno de los jardines. De Cabra fue el poeta andalusí Muqaddam ibn Muafá al-Qabrí, creador de la la jarcha, composición que originó el zéjel o el villancico, en las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Otro egabrense famoso, al que se le dedica una estatua, es Francisco Hernández de Córdoba, el fundador de Nicaragua.

Muqaddam ibn Muafá al-Qabrí
Francisco Hernández de Córdoba


Un famoso vecino de Cabra fue el universal Cervantes, quien como dice la placa en su homenaje, luchó como soldado del regimiento Córdoba.

También por Cabra le recordarán a un novelista como Juan Valera, que nació aquí, cuya célebre novela es Pepita Jiménez. En otro nivel, de Cabra fue Cayetano Muriel, el "Niño de Cabra", el primer gran cantaor del flamenco cordobés. Durante la Guerra Civil, Cabra fue controlada por las tropas sublevadas desde el primer momento y sirvió de acuartelamiento para el cuerpo expedicionario italiano enviado por Mussolini para ayudar a Franco. Como consecuencia de la guerra hubo un bombardeo que tuvo consecuencias muy parecidas a la de Guernica, aunque menos conocido, el 7 de noviembre de 1938 un ataque aéreo realizado por la aviación republicana con más de cien fallecidos, aunque el objetivo era el Cuartel General de la 34 División, la realidad fue que por error las bombas cayeron sobre el mercado de abasto y sobre un colegio, los que murieron fueron mayoritariamente civiles.

Abajo Casa Natal de Juan Valera y un monumento dedicado a él en el Parque Alcántara Romero.


Calle de Juan Valera en Cabra
Placa en su casa natal

Castillo de los Condes de Cabra

Plaza del Conde de Cabra

El condado de Cabra lo creó Enrique II en 1380 para uno de sus hijos bastardos que había nacido en el castillo de la villa, ese fue el primer conde. Hay historiadores que mantienen que más que conde fue duque de Cabra. Fuera como fuera, Enrique murió sin hijos y el condado, o lo que fuera, desapareció hasta que otro rey, Enrique IV, premió a a Diego Fernández de Córdoba y Montemayor, quien era ya señor de Cabra, y había ayudado al monarca contra los nazaríes de Granada, con ese título nobiliario, que ha proseguido hasta nuestros días. De hecho desde 2012 lo ostenta Álvaro Francisco López Becerra de Solé y Casanova. 

Parte de las almenas del castillo se encuentran en muy buen estado
Torre del Homenaje
Como se puede ver hoy en día el colegio de las Escolapias esta adosado al castillo

Pero les cuento esto para justificar la presencia del Castillo de los Condes de Cabra (también conocido como castillo de los duques de Sessa), dentro de las que eran murallas de Cabra, junto a la iglesia de la Asunción y Ángeles, antigua mezquita aljama.

La fortaleza inicial se remonta al siglo IX durante el Emirato de Córdoba. Luego pasó a manos de los cristianos en el año 1240 y el castillo pasó a formar parte de la Orden de Calatrava. Más tarde fue un regalo de Alfonso XI a una de sus amantes, Leonor de Guzmán. Y siglos después, cuando se instauró el condado de Cabra, fue su residencia hasta 1899, que, como dije al principio, el castillo fue vendido a las religiosas escolapias como un colegio hasta la actualidad.

No se debe confundir el Conde con el Marqués de Cabra, que es mucho más reciente, otorgado a un militar egabrense, Martín Belda, por Alfonso XII (arriba cuadro en el Instituto Aguilar y Eslava)


Barrio histórico de La Villa

Se trata del Barrio Medieval de la Villa de Cabra, conocido popularmente como «La Villa». Desde la Plaza Vieja vemos un jardín y la cuesta de la calle Mayor, que lleva hasta el Castillo de los Condes de Cabra, donde hoy está el colegio de las escolapias. Podemos ver a la espada del Cid, la célebre Tizona de la fotografía de arriba.


Al subir, veremos un gran arboleda. Allí puede verse la puerta de Palacio, que hoy es el Convento de las Madres Franciscanas, con jardines con vistas a la vega. La Iglesia de la Asunción, de la que luego hablaremos, está precisamente en el centro de la plaza de la Villa Vieja. Ya arriba, junto al castillo y la iglesia de la Asunción, podemos ver una plaza con buenas vistas y donde se encuentra una fuente (fotografía de abajo).

Esta fuente está compuesta de restos de otros edificios, los leones rampantes proceden de la fachada de un colegio, una Obra Pía que existió en 1763 y el escudo parece proceder también del siglo XVIII

Abajo unas fotos callejeando por La Villa...


Barrio de El Cerro

Azulejo con un poema al Barrio de El Cerro

Como les dije en la introducción, aquí Juan Valera escribió Pepita Jiménez, que en su época fue muy aclamada por la crítica literaria, traducida a diez lenguas e incluso fue transformada en ópera de la mano del mismísimo Isaac Albéniz. Pues bien, este barrio egabrense mantiene esas esencias de la época, con sus blancas casas encaladas y balcones donde se derrocha en macetas de flores, que dan un colorido a cualquier paseo por sus calles. En el mes de mayo esta decoración aún es más prominente con las llamadas fiestas de la Cruz. Aquí se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, que veremos después.


Iglesias de Cabra

Hoy día las iglesias de Cabra son un gran patrimonio de la ciudad, aunque no siempre están abiertas, en algunas nunca he podido entrar a pesar de estar varias veces en la ciudad. Las más importantes son:​ 

  • Iglesia de San Juan del Cerro.
  • Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción y Ángeles.
  • Iglesia de San Juan de Dios.
  • Iglesia de las Agustinas.
  • Iglesia de los Remedios.
  • Iglesia de Santo Domingo.


Iglesia de San Juan del Cerrola más antigua de Cabra, es del s.VII, cuando Cabra no se llamaba así sino Egabro, y su obispo era un tal Bacauda, que aparece incluso en la reunión del VIII Concilio de Toledo, dentro hay un ara en caracteres góticos que consagra la iglesia a Santa María el 30 de mayo de la era 688 (650 d.C.). Yo no he podido entrar las veces que he ido a Cabra porque estaba cerrada, pero parece ser que es la manifestación epigráfica más antigua de Córdoba y de las pocas de toda Andalucía. Puedes consultar una página de Wikipedia 👉 Ara de Bacauda.


La Virgen de la Sierra después de la bajada de la ermita se encuentra en esta parroquia de La Asunción.


La Asunción se encuentra dentro del recinto medieval, hay quien la nombra como la Mezquita del barroco. Tiene cinco naves, la central más ancha, no dejes de ver el grupo de columnas en jaspe rojo de la Sierra de Cabra. Su origen está ligado a la conquista de la ciudad por Fernando III en 1240, y transforman la existente mezquita musulmana en una iglesia dedicada a la Asunción de María, por ser la festividad de ese 15 de agosto, aunque su nombre completo es Iglesia de la Asunción y Ángeles, porque el rey era muy devoto de la Virgen de los Ángeles. La Orden de Calatrava la reconstruyó posteriormente en el siglo XIV.


Iglesia de San Juan de Dios, su fundación parece del año 1586 aunque reconstruida en el siglo XVIII. Estaba regido por los Hermanos de San Juan de Dios, de ahí el nombre, aunque con la desamortización de 1835 fue abandonado por la orden. Es un diseño exterior muy sobrio pero un ejemplo, en el interior, del barroco cordobés con una planta rectangular y una sola nave con cuatro tramos. En los muros laterales se abren medios puntos donde se ubican retablos, como el de la fotografía de la Sagrada Familia.


El Convento de las Agustinas Recoletas fue fundado en 1697, aunque el actual edificio data de 1707. Su iglesia responde a la misma sobriedad de otros edificios religiosos egabrenses en su exterior. El retablo mayor de madera tallada y dorada es una obra excepcional del año 1785 en cuyo camarín central se encuentra (fotografía) las imágenes de la Virgen de las Angustias y el Cristo yacente, que son esculturas que vinieron de Granada en el momento de la fundación y está atribuido a José de Mora de finales del siglo XVII.


La Parroquia de los Remedios es sobre todo famosa por la Virgen de la Soledad, en principio en el siglo XVI era una ermita, que, a su vez, fue levantada sobre los restos de otra iglesia dedicada a Santa Ana. En el siglo XVIII fue reconstruida por José Jiménez Valenzuela. Es de planta cuadrada compartimentada en nueve espacios.


Parroquia de Santo Domingo, fue el primer convento de Cabra, fundado en 1550 a partir de una pequeña ermita llamada de la Doctrina, aunque hoy en día puede verse poco de su estilo antiguo ya que hubo una reforma integral en pleno siglo XX. La fachada en ladrillo visto con una portada de piedra caliza blanca.

Museos de Cabra

Mithras Tauroktonos

El original Mitra de Cabra que está en el Museo de Córdoba

Una de las piezas arqueológicas más importantes relacionadas con Cabra es «El Mitra de Cabra» o Mithras Tauroktonos, una magnífica escultura de estilo romano del siglo II, encontrada en Cabra, en la llamada «Villa del Mitra», y que se expone, sin embargo, a 72 kilómetros, en la capital, en el palacio de estilo renacentista de los Páez de Castillejo, donde se encuentra el Museo Arqueológico de Córdoba. La rareza estriba en que la religión del mitraísmo era muy rara y de origen oriental. Fue encontrada por un hortelano que luego la donó al secretario del ayuntamiento y así la pieza fue expuesta en el Museo Arqueológico de Córdoba en 1952. En el Museo Arqueológico de Cabra se tuvieron que conformar con una copia y con otras piezas encontradas cerca de esta escultura en lo que era una villa romana, que se bautizó, como digo «Villa del Mitra». Subsisten escasas representaciones de esta divinidad, por lo que este ejemplar es excepcional, tratándose de la única figura completa y en bulto redondo conocida en la Península Ibérica, se han descubiertos en el mundo romano pocas Mithras, además de el de Cabra hay uno en el Museo Británico, otro en los Museos Vaticanos y en Louvre. Posteriormente se han hallado en iglesias románicas como la de Santi Pietro e Orso del Valle d"Aosta debido a la mezcla de estas creencias con el paleocristianismo. Tanto es así que Constantino el Grande introdujo el domingo como fiesta oficial del Sol Invictus die Solís: el domingo (Sunday como dicen los ingleses). 

👉 aquí tienes un vídeo del hallazgo del Mitra, donde Antonio y Francisco Castro relatan el hallazgo casual de la escultura del dios Mitra mientras plantaban cardos en su huerta
👉 aquí tienes un artículo muy interesante sobre Mithra


El mitraísmo tuvo muchos adeptos entre los militares romanos, era como una especie de "masonería" donde se obligaba "a la honestidad, pureza y coraje" entre sus adeptos. El dios lleva un gorro frigio (parece un revolucionario francés) mientras sacrifica al toro, símbolo de muerte y resurrección, cogiéndole por los ollares del morro y clavándole una daga en el cuello. La sangre que mana del toro bebe el perro, guardando el alma; el escorpión aguijonea los genitales (¡qué dolor!), creando los animales y humanos; y la serpiente lo mata, creando las plantas.

Villa del Mitra, esta foto no es mía, sino de ©Javier Ariza

Museo Arqueológico

El edificio que alberga el Museo fue construido en 1921 como residencia burguesa de la familia de Martín Belda. Aquí luego estuvo instalado el Banco de España, y hoy el museo lo comparte con la Casa de la Cultura. Alberga una colección que va desde las épocas prehistóricas (cuevas de la Mina de Jarcas, Llanos de Jarcas y de la Fuente del Río, así como del yacimiento aún abierto de la Necrópolis de la Beleña), íbera (yacimiento del Cerro de la Merced) y de la ocupación romana. También hay piezas de la época árabe, visigoda y del Medievo.
El Museo Arqueológico de Cabra es del año 1973 a raíz de los descubrimientos de las numerosas esculturas y mosaicos romanos aparecidos durante las excavaciones de la Villa del Mitra, aunque no abrió sus puertas hasta 1992, asumiendo la dirección el propio arqueólogo de la excavación romana; entre 2008 y 2015 volvió a estar cerrado para reformas en el edificio
Aquí se ve la reproducción del Mitra, cuyo original está en Córdoba
Reconstrucción del mitraeum, lugar donde se celebraban los ritos mitraicos, que eran secretos, sólo podían ser conocidos por los iniciados, aquí tenía lugar el banquete sagrado; como véis había dos filas de bancos donde se sentaban los hombres para celebrar la comida (las mujeres estaban prohibidas)
Escultura romana «Niño con liebre», en posesión durante muchos años de la familia del ministro franquista egabrense José Solís Ruiz, se aprecia un gran agujero en la boca al modo de una fuente 
El dios Baco con pantera descubierto en la villa romana del Mitra

En el patio del museo os encontráis con un maravilloso mosaico del comedor principal (triclinio) de la Villa del Mitra del siglo III. Está realizado con tesela de piedra y de vidrio de colores con la escena central representando el Dios Baco cuando vuelve victorioso de la India. Aunque no se aprecia muy bien está Baco sobre un carro tirado por dos tigres (¡qué arte tiene Baco!) junto con una bella ménade portando una piña.

Triunfo de Baco


En general los yacimientos arqueológicos de la zona son, en estos momentos, tres:

  • Necrópolis de la Beleña (prehistórico)
  • Cerro de la Merced (antiguo palacio íbero)
  • Villa del Mitra, (villa romana del siglo I)

Museo Aguilar y Eslava


Postal antigua del patio del Instituto Aguilar y Eslava
Foto actual del mismo patio


Luis de Aguilar y Eslava fue el que donó sus bienes para la fundación del Colegio de la Purísima Concepción cuando murió en el año 1679. Este centro educativo fue un foco de atracción para estudiantes de toda Andalucía. Cabra era un lugar donde llegaban jóvenes para estudiar. Hoy en esa misma ubicación de los que es un Instituto, se encuentra desde 2007, el Museo Aguilar y Eslava en el mismo histórico edificio. Precisamente la ministra de Cultura de entonces, Carmen Calvo Poyato, egabrense de nacimiento, había sido alumna. El complejo, en cierto modo, musealiza una colección de piezas del antiguo gabinete del propio Museo de Historia Natural del Instituto-Colegio Aguilar y EslavaAdemás conserva el archivo histórico y una biblioteca con casi cinco mil libros desde los siglos XV al XX. Hay también pinturas, esculturas, con una galería de personajes ilustres de Cabra. Un espacio del museo está dedicado a la memoria histórica de la República y la Guerra Civil, de hecho el presidente Niceto Alcalá-Zamora y Torres era del pueblo cercano de Priego y visitó el Instituto en la apertura del curso escolar 1932-1933 acompañado del ministro Fernando de los Ríos.

Libro de oro de la Fundación donde se aprecia la firma del Presidente de la República Niceto Alcalá de Zamora, que había sido alumno de este instituto, aunque nacido en Priego


Al menos a mí, lo que más me gustó fueron las piezas principales de las colecciones de Historia natural y el material decimonónico de caracter científico y pedagógico. También hay un espacio dedicado al legado del geólogo catalán, Juan Carandell y Pericay, antiguo profesor del Instituto. Si eres religioso, no es mi caso, puedes bajar a un sótano o sala 0, donde está ubicada una exposición sobre la Sábana Santa, que no pega mucho para ser un colegio público.

Un paseo por la ciudad

Fuente del río

Un paraje natural donde confluye un manantial típico del sistema kárstico de la sierra de Cabra
Objeto de inspiración de la obra literaria de Juan Valera, aquí se encuentra el nacimiento del río Cabra y el límite con el Parque Natural de las Sierras Subbéticas

Callejear...



Cabra no es muy extensa y es apetecible después de visitar los barrios antiguos de La Villa y El Cerro, darse un paseo por el centro más comercial con casas decimonónicas y bien cuidadas, algunas más pretensiosas que otras. La plaza del ayuntamiento nuevo tiene mucho ambiente, tanto delante como detrás, con muchos bares y restaurantes. También es apetecible una vuelta por el parque, que aunque se llama oficialmente Alcántara Romero, todos los llaman «El Paseo», donde hay un jardín muy cuidado un par de chiringuitos y algunas estatuas de personajes egabrenses.



Arriba los escudos de los linajes de diferentes casas nobiliarias de Cabra.

Fiestas

Semana Santa en Cabra

Si sois amantes de las procesiones de Semana Santa, en Cabra no os vais a aburrir. Es la mayor fiesta del pueblo con casi treinta cofradías (con permiso de los que les gusta más la otra fiesta, la Feria de Cabra).

Algunas figuras son del siglo XVI como la Vera Cruz, la Soledad o el Nazareno. Una de las más populares es la que sale el sábado, Nuestra Señora de la Soledad, del escultor Pedro de Mena y Medrano, pero en general todos los días salen muchas hermandades y con esculturas muy reconocidas. Hay obras de José de Mora, o de discípulos de Salzillo o más recientes del cordobés Antonio Bernal.

Abajo dos imágenes, una de día y otra de noche...



Un descendimiento de la Iglesia de San Juan de Dios

La feria

La Feria de Cabra se celebra del 4 al 8 de septiembre cada año. Sinceramente, nunca he estado, así que sólo puedo dar datos de algunas fuentes consultadas. Cada cuatro de septiembre la Patrona de Cabra, que está arriba en la ermita de la sierra, baja al pueblo: la "Bajá". Esta es una de las jornadas principales de la feria, que en principio se celebran en su honor. Hay incluso un monumento a la Bandera y el Tambor de la Virgen de la Sierra. La Virgen hace su entrada por los arcos de la antigua calle Baena, acompañada de muchos caballistas y de carrozas, en torno a la medianoche. Y el día 8 es la procesión por todo el pueblo. Las casetas se colocan en la zona de La Tejera.

Alrededores 

Sierra de Cabra

La huerta, por la presencia de agua en la ciudad y las extensiones del olivar y la vid conforman los alrededores de Cabra. El término municipal forma parte del parque natural de las Sierras Subbéticas. Cerca de Cabra se encuentran pueblos muy bonitos como PriegoAlmedinilla o Zuheros, o ya en la provincia de Jaén, Alcalá la Real. Cabra es la puerta natural de entrada al parque de la Subbética, su naturaleza caliza es uno de los mayores atractivos del parque, especialmente se ve en aquellas formaciones típicas del modelado kárstico, por eso, en el año 2006, fue reconocido por la UNESCO como geoparque; su superficie abarca treinta y una mil hectáreas. El «poljé de La Nava», dentro del parque, es una amplia meseta, al modo de un valle alargado de fondo plano, a casi mil metros de altitud, con una extensión de unos cuatro kilómetros cuadrados donde es visible todo lo comentado anteriormente. También es notable el lapiaz (rocas modeladas por el agua, con surcos, orificios y aristas) en la ladera que sube a la ermita y la «sima de Cabra» (cavidad calcárea de cota -131 metros), donde, curiosamente, se realizó la primera expedición espeleológica de España (1841).

En esta fotografía se aprecia muy bien la extensión del poljé
El poljé de La Nava de Cabra es uno de los geoparques más importantes de España
Una de las buitreras del parque


Se alcanzan los mil doscientos metros en el Picacho de la Virgen de la Sierra, siendo la zona más baja del término municipal de Cabra el de las Huertas Bajas, en la unión del río Cabra y el río Santa María. Además geológicamente la zona es rica en fósiles, especialmente los ammonites (los parientes de los pulpos y calamares). Cuando el XIV Congreso Geológico Internacional, celebrado en Madrid en 1926, los conferenciantes vinieron precisamente al poljé para conocerlo y estudiarlo, gracias a la labor del mencionado profesor Juan Carandell y Pericay. Su interés es grande por su especial formación que provoca numerosas cuevas, y manantiales, pues todo el macizo está horadado como un queso con sus agujeros.

Ganado vacuno pastando en la parte alta del parque
Paisaje de olivos en la sierra de Cabra, al fondo el vecino pueblo de Caracabuey

En la comarca se produce aceite de gran calidad, Monteoliva, que ha obtenido muchos premios (posicionado en el ranking de los 50 World´s Best Olive Oils). Está dentro de la Denominación de Origen Baena, ocupando, en determinadas épocas, al 45 % de la población activa. También hay zonas de vino, antiguamente dedicadas por completo al vino blanco de Montilla Moriles, pero hoy con variedades de vino tinto en diferentes viñedos familiares que empiezan a comercializarse y revalorizarse con mucho éxito.

Vides de la Bodega Soriguer y Escofet


Cerca de Cabra está la Vía Verde de la Subbética en el antiguo recorrido del llamado «Tren del Aceite», donde te puedes dar una caminata o un paseo en bicicleta. Su construcción fue realizado en el año 1891 unía la línea Linares-Puente Genil que permitía la conexión con la red ferroviaria nacional.

Indicaciones de la Vía Verde

Ermita de la Virgen de la Sierra

Entrada a la ermita
La Virgen de la Sierra es la patrona de Cabra

Recomendaciones para comer y dónde quedarse

¡Qué mejor que unos huevos fritos de Los Pelaos!


Finalmente quiero darte alguna recomendación. Lo primero que cuando llegues puedes aparcar en La Tejera, donde hay habitualmente un parking público gratuito excepto los lunes que se instalan los puestos de un mercadillo. En general no hay mucho aparcamiento disponible fuera de esta zona.

Para alojarte, dos hoteles en el centro, uno más pequeño llamado Hotel Villa María y otro a las afueras, mucho mejor el Fuente Las Piedras, además hay un cortijo rural muy recomendable, el Cortijo Don Simón. Para comer flamenquines y otros platos típicos hay, al menos, dos sitios buenos, que son el Mesón La Casilla y el Mesón San Martín, también hay varias terrazas cerca del castillo y si quieres un poco más lejos, unos buenos huevos con chorizo y morcilla en la Venta Los Pelaos. Por último, si puedes evita los meses de verano por las altas temperaturas cordobesas, mejor la primavera o el otoño, incluso el invierno, que no es muy duro, aunque en la sierra puede llegar incluso a nevar.

Una experiencia interesante es alojarse en un cortijo y vivir el mundo rural de la Subbética
Aunque la imagen que tengamos de la Subbética sea del tórrido verano, en invierno puede nevar

Y eso es todo desde Cabra.

Me despido desde este mar de olivos ...
... espero les haya gustado esta entrada y se animen a visitar Cabra

Hasta la próxima viajeros !!

Si te interesan fotos históricas y anécdotas, te recomiendo 👉 Cabra en el recuerdo


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me ha encantado tu reportaje sobre Cabra. Recuerdos olvidados y datos que no conocía. Gracias
Anónimo ha dicho que…
Estuve alojado en el Cortijo Don Simón y me encantó el lugar y las atenciones. Muy recomendable volverá Cabra.
antonio ha dicho que…
Gracias Paco, muy interesante
Anónimo ha dicho que…
Hola, Paco. Tenia pensado hacer un viaje por la Subética cordobesa. Entre algunas que otras poblaciones estaba previsto la de visitar Cabra, pero tendrá que ser en otra ocasión. No me da tiempo de verlo todo. Así que lo dejo para otro año. Esta entrada me será muy útil. Espero poder ir más adelante.
saludos
CarmeLa
Anónimo ha dicho que…
Creo, como egabrense, que no se explota adecuadamente nuestro patrimonio, pues como dice este señor o señora, las iglesias están siempre cerradas y no se pueden visitar.