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Monasterio de Santa María de Carracedo

El monasterio fue fundado inicialmente entre los años 990 y 993

El Monasterio de Santa María de Carracedo se encuentra en el municipio berciano de Carracedelo, entre Ponferrada y Villafranca del Bierzo, también, como otros lugares del antiguo Reino de León, está ubicado en el camino que conduce a Santiago de Compostela, por lo que es paso habitual de peregrinos. Hay restos de una antigua abadía fundada en el siglo X por Bermudo II, llegando a ser residencia real para algunos monarcas. El rey quiso levantar el monasterio bajo la advocación de San Salvador, destinándolo a acoger a los monjes que huían de las razias islámicas, en primer lugar se establecieron los monjes bajo la regla de San Benito. El edificio hoy día tiene partes románicas, cistercienses y protogóticos. En esta entrada veremos algunas de las partes más importantes. 

Sin embargo Almanzor destruyó el monasterio y el rey Bermudo se quedó con el deseo de ser enterrado allí. Este período se prolongó casi un siglo. Aún se pueden apreciar restos de los siglos XII y XIII. La infanta Sancha Raimúndez, hermana de Alfonso VII el Emperador, hizo que se restaurara el primitivo edificio para convertirlo en Palacio Real. San Salvador amplió su poder sobre una decena de monasterios benedictinos desde Galicia a León y Asturias, con un importante control económico sobre las explotaciones agrícolas y las granjas de estas tierras, además de los viñedos. Estaban exonerados de los impuestos pontificios y reales, con lo que se acrecentó su riqueza y poder en la región. De benedictinos se pasó a cistercienses, de monjes negros a monjes blancos de la casa madre de Citeaux (en Borgoña), y se quitó lo de San Salvador por Santa María.


Reformas y en tiempos modernos el abandono, el resultado es lo que ven en las fotos, una parte casi en ruinas y otra más o menos visitable

Una cierta situación de estabilidad se mantuvo durante los siglos XVII y XVIII, hasta el punto de construir una nueva iglesia. Entre la Guerra de la Independencia y la desamortización, en el siglo XIX hubo un proceso acelerado de abandono, con la consiguiente ruina y el pillaje de obras de arte. Aunque desde 1929 fue declarado monumento histórico-artístico nacional, hasta muy entrado el siglo XX, en 1988, no es cuando la Diputación Provincial de León, propietaria con el obispado de Astorga, por fin le meten mano a las obras de mejora y restauración.

De la fachada norte de la iglesia románica se conservan importantes vestigios como la antigua portada del transepto medieval, con  un tímpano semicircular con el Pantocrátor, inserto en la mandorla mística y rodeado de los símbolos del Tetramorfos, que da una idea de lo que tuvo que ser
El primitivo templo románico-protogótico, de tres naves y triple cabecera absidial, fue casi enteramente demolido a finales del siglo XVIII


La dos estatuas-columnas tardorrománicas representan a Alfonso VII y el primer abad Florencio.

Unión de los reinos de Castilla y León


El claustro de la Hospedería es de los siglos XVII y XVIII, de estilo barroco y neoclásico, aunque sólo quedan ruinas en mal estado.

Otra de las portadas del monasterio



Fachada occidental de la iglesia.

En el año 1796, sobre lo románico se levantó una nueva iglesia neoclásica de una sola nave

Bueno y eso es todo desde El Bierzo, con uno más de sus elementos patrimoniales dignos de resaltar. Por cierto, como gaditano, me resultó curioso que aquí, en este monasterio, el 29 de agosto de 1810 fueron elegidos los primeros representantes democráticos de los leoneses en las Cortes de Cádiz.

En el monasterio de Santa María de Carracedo hay instalado un museo dedicado a sus orígenes e historia, pero desgraciadamente estaba cerrado ese día cuando lo visitamos



Comentarios

CarmeLa ha dicho que…
Hola, Paco. Gracias por acercarnos el Monasterio de Santa María de Carracedo. Maravillosos capiteles en piedra, así como las dos estatuas-columnas del rey y del primer abad.. Parece sencillo su trabajo, pero no lo es en absoluto.
Saludos
CarmeLa
Paco Piniella ha dicho que…
CarmeLa tenemos maravillosos monasterios en España, no todos tan bien conservados.