Taormina..., la más exquisita de Sicilia ~ El LoBo BoBo,... un blog de viajes

La isola bella de Taormina

Fue la primera ciudad de Sicilia que visitamos, bueno antes habíamos visto, pero de paso, Messina. Taormina, Taurmina en siciliano, tiene apenas trece kilómetros cuadrados, en una configuración geográfica muy particular; si vienes en tu coche, como así llegamos nosotros, verás que aparcar es todo un problema, lo es sin temporada alta, no quiero ni imaginar cómo será en verano o en navidades. Ve pensando que Taormina es uno de los centros turísticos internacionales más importantes y que apenas vas a poder hacer buenas fotos, o al menos te va a costar. Esto no quiere decir que no merezca la pena y que su belleza puede llegar a justificar la visita.

Tengo la suerte de alojarme en un hotel justo enfrente de la isla

Vista desde arriba de la ciudad hacia el Mar Mediterráneo

Un poco de Historia

Aunque Taormina se conoce por formar parte de la Magna Grecia, junto con parte del sur de Italia y la isla de Sicilia, aquí antes, evidentemente hubo asentamientos y pueblos organizados, en este caso, los anteriores a los helenos fueron los sículos que habitaban una fortaleza aquí en Taormina. Cerca de aquí sí que los griegos fundaron su primera colonia, Naxos. Debido a las guerras entre defensores de Esparta y defensores de Atenas, los naxiotas supervivientes huyeron de su ciudad y ocuparon un territorio en el monte Tauro, en el año 396 a.C. De ahí la época de construcción del teatro de Taormina, uno de los más importantes, aunque, dos siglos más tarde, cuando llegaron los romanos, lo modificaron y ampliaron hasta más de cien metros de diámetro.

Teatro greco-romano de Taormina: cávea y orquesta (esta foto es de ©Wikipedia)

En el año 212 a.C., Roma declaró a toda Sicilia provincia romana. Dicen que con la llegada del cristianismo, San Pedro asignó a Taormina al obispo Pancracio, pero esto no está demostrado. En cualquier caso, fue una época convulsa con los frecuentes ataques de los sarracenos. El 1 de agosto de 902, tras un asedio, Taormina fue conquistada por los árabes, hasta el 1078 cuando la ciudad volvió a manos cristianas con el Gran Conde Roger, a partir de ahí se creó el Reino de Sicilia y luego fue integrado en la Corona de Aragón, de ahí la presencia de España en sus calles (ver foto de abajo).

Reflejos de la presencia española en Taormina

A pesar de la ocupación del Reino de Nápoles por las tropas de Napoleón en 1799, el Reino de Sicilia nunca fue invadido: permaneció independiente y salió victorioso de las guerras napoleónicas. Con los Borbones comenzó un periodo de expansión para posteriormente convertirse en referente de la belleza internacional.

Corso Umberto: de Porta Messina a Porta Catania

Realmente recorrerte Taormina es andar por el Corso Umberto, e ir de una puerta a otra. Ahí se congregan todos los comercios y un auténtico río de turistas que van y vienen.

A continuación os dejo una serie de fotografías que siguen en cierto modo ese recorrido...

Desde el siglo XIX Taormina se convirtió en parada y fonda del turismo de élite, de las clases altas europeas y norteamericanas; tuvo un toque romántico incluso que atrajo a poetas, filósofos y pintores, también a monarcas como el rey Eduardo VII, mucha de la familia de los zares de Rusia, así como banqueros, magnates, aristócratas de todo el mundo. También fue durante un tiempo un lugar de culto para la comunidad gay, incluso para la transgresión de las normas establecidas en la Italia católica, como la costumbre de decorar con penes algunos bares o utilizar su forma para botellas de licores. Su condición de elitista si que ha quedado en parte, ya que hay una proliferación de tiendas de lujo que no se corresponde con el tamaño de Taormina. Aquí pueden verse joyerías o tiendas de ropa de alta costura que no ves en otras ciudades más grandes, ni en Sicilia, ni en el resto de Italia.

Duomo di Taormina

La catedral basílica de San Nicolò di Bari tiene origen en la Edad Media, está ubicada en la Piazza Duomo, a lo largo de Corso Umberto cerca de Porta Catania. La primera catedral fue la primitiva iglesia de San Francesco di Paola, pero tras la conquista normanda Taormina cae en desgracia. Hay que remontarse al siglo XIII para entender la actual catedral, de ahí su estilo mezcla de románico y gótico. Durante el siglo XV y XVI hay modificaciones, como las portadas que son de estilo renacentista. Un siglo después llega la moda del barroco y se vuelven a corregir parte de la decoración de la fachada principal.

Catedral de Taormina

La construcción medieval austera, como puede verse en las fotos de arriba, hace que la catedral parezca más una fortaleza, de ahí que reciba el sobrenombre de «la catedral fortaleza». En la fachada se observan las almenas y en la parte posterior una torre baluarte. La estructura de la catedral es de cruz latina, con tres naves y tres ábsides. La nave central está sostenida por seis columnas de mármol rosa con un techo de madera con estantes tallados con motivos árabes de estilo gótico.

Abajo fotos de su interior...

Fuente barroca de 1635 enfrente de la catedral.

Además de la catedral hay numerosas iglesias, alguna del siglo XIII, como la de Santa Maria di Gesù, o algo posteriores como la de Sant'Agata o Sant'Agostino, también del siglo XVI la iglesia de Sant'Antonio di Padova y Santa María del Soccorso. Ya de estilo barroco del XVII la de la Asunción de la Santísima Virgen María y la de Santa Maria della Concezione. También hay numerosa arquitectura civil, destacando los dos palacios del siglo XIII: el de Corvaja y el del Duchi de Santo Stefano.

Isola Bella y Florence Trevelyan

Busto en Taormina de Florence Trevelyan

Como en una historia de embrollos palaciegos, se cuenta, se sabe..., que la naturalista británica (aristócrata con mucho dinero), Florence Trevelyan Trevelyan (apellido repetido dos veces), salió de Inglaterra muy joven, por las acusaciones de tener una relación adúltera con el futuro rey Eduardo VII, mientras era dama de honor de la Reina Victoria. En aquella época, en la aristocracia europea se dedicaban a hacer lo que se llamaba el Grand Tour, por diferentes capitales del continente, una parada era en Taormina. Y aquí se instaló, llegó en 1884 y aquí se quedó. Era una pionera del conservacionismo, y compró la roca de San Stefano, transformándola en un paraíso terrenal que luego apodó Isola Bella durante una discusión entre ella y el barón y fotógrafo alemán Wilhelm von Gloeden. Además de variedades típicas del clima mediterráneo, Florence plantó especies exóticas y arbustos raros, convirtiendo la isla en el refugio de muchas y diversas aves marinas y la presencia de numerosos reptiles. Curiosamente, allí fue alojado en marzo de 1906, Eduardo VII de Inglaterra y la reina Alejandra cuando llegaron a Taormina en el yate real. Entonces parece que los celos de la reina se diluyeron.