Parrillita argentina

Manos a la obra

No puedo negar que soy un forofo de la Argentina, bueno mejor sería de Buenos Aires. Y en este recorrido de este mes de "Cuaderno de Viaje" por rincones de bares, copas y restaurantes, creo que no puede faltar una Parrillita Argentina, con mayúsculas por supuesto. Hay grandes Parrillas en toda la República Argentina pero yo he elegido una que destaca por la sobriedad, por la sencillez, de plato de madera y decoración simple. Estaba cerca de donde vivimos esa semana en Buenos Aires, con los amigos Marcelo y Betty y ellos nos lo recomendaron. "El Patio de Liliana" esta en la calle Bartolomé Mitre casi esquina Medrano. Su mejor plato, según nos habían dicho, el vacío y la empanadas de carne a cuchillo; son muy buenas las pastas caseras. Pedimos también una provoleta, que aquí la hacen en la misma brasa de las carnes y está excelente. Tienen un patio, de ahí su nombre, con una inmensa hiedra para pasar una agradable cena de fin de verano. 

En la pared un recorte de periódico que hablaba de esta Parrillita decía: "Álamos plateados, faroles amarillos, mesas de plástico o madera empotradas en el piso, jaulas con pajaritos de madera, aires de viejo club, un gauchito olvidado de algún mundial, e inquietantes insectos persiguiéndose por los canteros." Liliana empezó lavando los platos hace veinte años en este restaurante y hoy está el frente del mismo, toda una mujer luchadora. Y muy cerca pasa el tren, en un paso a bajo nivel, pero que se nota en las mesas y le da ese toque de cercanía, de comedor, de amistad. Es un lugar inolvidable, se lo recomiendo. Se puede comer por 15 ó 20 pesos, nosotros elegimos un buen vino (un Santa Julia Syrah por supuesto) y nos cobraron 50 pesos (¡unos 10 euros los dos! precio 2010).

Esta es la web del restaurante

• El patio de Liliana queda en Bartolomé Mitre 3986.
• Abre lunes de 20 a 24, martes a sábados de 12 a 15 y de 20 a 24.
• Reservas al 4983-4909.