O Escondidinho |
En este Cuaderno de Viaje empezamos una serie "Mi favorito.. en" (Barcelona, El Cairo,...), que hoy vamos a continuar. Se trata de una recomendación gastronómica sobre un lugar interesante a visitar. En este caso la ciudad de Oporto, una ciudad que sin tener la morriña de Lisboa si que rezuma de la humedad atlántica y del sabor a mar impregnado en sus calles. Es una ciudad que se hace grande, casi dos millones de habitantes. Aquí se situaba Portus Cale (puerto de Cale), lo que hoy día es Riveira, y fue el origen del nombre de Portugal: Portucale. El Duero está presente en la ciudad, como lo está el bacalao o el vino que tiene su nombre Porto. "El Escondidinho" es un restaurante tradicional, escondido, oculto, y que para mi y para muchas guías es uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Esta cerca del centro de transporte de la Estación de São Bento. Es un clásico, lleva abierto desde el año 1931 y esta muy cerca de una de las calles peatonales más comerciales de Oporto, la calle Santa Catalina (Catarina), exactamente en Rua Passos Manuel 144. Es conveniente reservar antes de llegar porque normalmente esta siempre muy abarrotado de gente.
La decoración de "El Escondidinho" es muy clásica, al estilo de maderas nobles y oscuras, sillones antiguos tipo "de cardenal" con los típicos clavos de bronce, todo lleno de retratos de gente famosa que han comido allí, incluso el propio Juan Carlos I o el príncipe Felipe, así como un sinnúmero de artistas del cine o de la cultura en general. Mário Soares es otro de los habituales de su comedor. El personal es agradable, no se puede decir que los portugueses en general sean muy simpáticos, pero si muy amables. El sitio esta decorado al estilo de las antiguas casas señoriales del norte de Portugal, el comedor reproduce en cierto modo una acogedora casa del siglo XVIII. En los techos de paneles se aprecia la fuerza de la cerámica ornamental y los revestimientos de cerámica de colores, a imitación de la escuela de azulejos de Delft.
Sobre la comida creo que es excelente, bien cuidada y muy clásica: los camarão piripiri o un jamón de Chaves, de entradas, en pescados tienen buenos chernes, rodaballos, robalos, lenguados, bacalaos, incluso la cataplana de almejas o los espetos de mariscos, y en carnes tienen un cordero magnífico que pudimos devorar mi padre y yo. Hay cosas más típicas como las tripas o las costoletas de novilho. Abajo os dejo el plano (si picais en él os saldrá más grande).
Como veis arriba, en las fotos, nosotros repetimos dos de las tres noches que estuvimos en Oporto, recorriendo el Norte de Portugal. Por algo sería. El precio viene a salir, con sus vinos y su aguardente final en torno a 35€ por persona, más o menos.
Tienen un página web, aunque un poco cortita en: http://www.escondidinho.com.pt/
Entrada al restaurante |
Entrada desde la calle |
Comentarios
Interesante entrada.
Saludos
Un saludo
http://malviatge.blogspot.com/