La Alberca

Plaza Mayor de La Alberca

Siguiendo con esta colección de retazos de la Sierra de Francia, llegamos al pueblo de La Alberca. Repito, como dije en el post anterior, que no lo conocía, que iba recomendado por mi amigo José Luís, él fue el que me dijo que era uno de los pueblos más bonitos de España, de hecho está premiado "oficialmente" por ello. Y es verdad, y está cuidado, y es digno de ver, aunque te tengas que desviar de autovías y grandes carreteras, pero merece el esfuerzo. Dice la web del pueblo, que los primeros vestigios de la historia de La Alberca son nada menos que de la Prehistoria, cuya huella permanece en las pinturas rupestres de la época del neolítico en numerosos canchales y riscos de los valles que rodean a La Alberca. Dice la sabelotodo Wikipedia, que la población ya estaba asentada en La Alberca desde antes de la llegada de los romanos, como demuestra el castro prerromano bajo el cual se asienta una parte del pueblo. De la época visigoda hay pocos datos, no obstante se sabe que se reutilizó material de estos momentos para construir la Ermita de Majadas Viejas. Ya en la Edad Media el rey Alfonso IX repobló la zona y el pueblo con franceses que llegaron acompañando a Don Raimundo de Borgoña, noble francés casado con doña Urraca, una de las hijas de Alfonso VI. Quizás por ello tantos topónimos franceses en la Sierra de Francia y que el río se llame de Francia. Hay una Virgen de la Peña de Francia que data nada menos que del 1434, que sirvió de pretexto para construir un santuario convertido posteriormente en un lugar de peregrinación, al que se unieron los peregrinos del Camino de Santiago que seguían el llamado Camino del Sur por la Calzada de la Plata. Para subir a la Peña de Francia y ver la Virgen hay que esperar al buen tiempo porque en Enero cuando fuimos estaba cerrado por las nieves y la carretera está cortada. Esta Virgen Negra de Francia está citada hasta por el propio Cervantes en El Quijote; también es escenario literario para una obra de Lope de Vega, así en el valle de Las Batuecas se refugian dos enamorados que huyen de la Corte.

La Iglesia Parroquial del siglo XVIII, en la foto justo arriba, tiene como curiosidad que se terminó el mismo año que la Catedral Nueva de Salamanca en 1733 y posee un interesante púlpito en granito policromado del siglo XVI, así como es reseñable el Santísimo Cristo del Sudor. Pero lo bonito de La Alberca, como de todos estos pueblos pequeños de Castilla y León, es pasear por sus calles, donde llama la atención, lo podeis ver en las fotos de arriba, una arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera. Se ven las fechas de fundación de las casas, sus inscripciones, signos y anagramas religiosos, dicen que la estructura urbana de La Alberca es la de una judería, por lo intrincado, laberíntico y secreto de sus calles. Pero tampoco han faltado quienes, al recorrer el pueblo, en algún sitio he leído que lo han asociado con los arrabales de Damasco. De hecho, La Alberca es un poco de cristiana, islámica y judaica. Y en la Plaza, primera de estas fotos, es muy bonito observar las fachadas de las casas recorridas por dos series de balcones, con la luz de la cal, sus soportales e hileras de columnas graníticas y con el crucero presidiéndola. Es, sin duda, el eje central de La Alberca y digno de ver.

El cerdo de San Antón

En La Alberca se tiene la tradición de tener un cerdo suelto por las calles del pueblo que es alimentado por los vecinos. El cerdo, llamado "marrano de San Antón", es bendecido el 13 de julio y liberado por las calles del pueblo. El 17 de enero, día de San Antonio Abad (San Antón), el cerdo es rifado ante las puertas de la iglesia. Los beneficios van destinados a la cofradía de San Antón. Bueno, el próximo día hablaré del lugar donde nos quedamos a dormir, la Abadía de los Templarios.

Fuente:

• LaAlberca.com
• Webcam de La Alberca.
• Wikipedia.

- Sierra de Francia (1): Las Batuecas.

- Sierra de Francia (2): La Alberca.

- Sierra de Francia (3): ...una de templarios.

- Sierra de Francia (y 4): San Martín del Castañar.

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