Can Culleretes |
Barcelona es mi ciudad favorita de España (aunque sigo siendo del Real Madrid ¡lo siento!), voy siempre que puedo unos días, y desde chico recuerdo muchos de sus rincones famosos. Mi madre tenía familia en Paseo Maragall y de pequeño íbamos allí y luego a la torre en el campo. De estos recuerdos pase a visitar ya de mayor sus casas de comidas. Sin duda el "7 portes" o mi favorito, el "Senyor de Parellada". Hay muchos, muchos, pero hoy voy a dedicarle mi atención o vuestra atención, según quién lo lea, a un restaurante de 1786, la Casa Culleretes, o bien en catalán Can Culleretes. Esta casa de comidas fundada en 1786, Can Culleretes es, según el Libro Guinness de los Récords, el restaurante más antiguo de Barcelona y el segundo más antiguo de España. La popularidad de este local no es gratuita, sino que se ha ido forjando a lo largo de estos años y su clientela lo ha ido transmitiendo a través de la gente que lo visita y habla de él. Hay mucha gente de Barcelona y no solo los "guiris" que nos acercamos por el tema de la antiguedad del lugar. ¿Qué se puede comer en Can Culleretes? - pués, sobre todo la comida tradicional catalana o barcelonesa, como la escudella, el civet de cerdo jabalí, los canelones de espinacas con brandada de bacalao o la butifarra con judías secas.
Logotipo del restaurante |
El lugar se encuentra en el Barrio Gótico de Barcelona, junto a las Ramblas, cerca de la Plaza Real y de la Plaza Sant Jaume, entrando por la calle Fernando (Ferrán). Yo he estado varias veces y casi siempre me pido el famoso pica-pica, que puede variar en Barcelona, según en el restaurante que lo pidas. Aquí en Can Culleretes el pica-pica consta de tres platos: mejillones y berberechos al vapor con gambas al ajo frito, variado de pescado y marisco (calamares, rape y camarones) y parrillada variada (media langosta, chicharra, langostinos y calamarcitos). ¡Genial! Además, si quieres puedes optar por la carta y escoger entre lo más típico de la comida catalana, como hemos dicho antes.
Puerta de entrada con mucho sabor... |
En su propia página web, porque los tiempos cambian y tienen su espacio en la red, nos cuentan mucho sobre su historia: La fundación de Can Culleretes se remonta al siglo XVIII, más concretamente al año 1786. Sobre el origen del nombre hay dos versiones. Según la primera, cuando se empezaron a utilizar las cucharillas de metal se usaban muchas porque así lo pedían las especialidades de la casa —crema catalana, requesón, chocolate... Parece ser que en el restaurante no tenían demasiadas. Entonces, cada vez que el camarero se acercaba al mostrador se le oía pedir: “Chicas, culleretes!”. La otra versión —menos probable— explica que el nombre del restaurante se debe a que fue el primero de Barcelona en usar cucharillas de metal en lugar de las de madera. La abuela de Joaquim Pujol se estableció en el local de Can Culleretes en el año 1786 y creó una pastelería donde vendía dulces como natillas, crema, horchata, chocolate y menjar blanc. Hacia 1890 aquella crémerie fue comprada por Tito Regás, bisabuelo de Oriol Regás, quien la convertió en restaurante. Tito Regás instaló tres grandes pinturas murales de Francisco Tey, seis plafones de cerámica de Xavier Nogués y unas grandes lámparas. Pero la celebridad de Can Culleretes como restaurante no llegó hasta el año 1900. Entonces, el local se hizo conocido por sus sopars de duro y por lo que todavía hoy hace que sea especial: la oferta de platos típicos y de calidad a un precio más que razonable. Con todo, después de la Guerra Civil, la familia Regás cedió el restaurante al gremio de Hostelers y de Cuiners. Los nuevos arrendatarios no cuidaron demasiado el negocio y Can Culleretes perdió categoría. Francesc Agut leyó en un diario que Can Culleretes estaba en venta y lo compró. En aquella época, Agut consiguió que el restaurante se caracterizara por aquello que lo había hecho famoso: una comida de tipo medio, tanto en calidad como en precio. Muy pronto Can Culleretes empezó a ser frecuentado por artistas y escritores. Las fotografías que hoy encontramos en las paredes del restaurante dejan constancia de los personajes que lo frecuentaron: el célebre violinista Costa, el maestro Toldrà, el médico Gustau Camps, el periodista Sempronio, los pintores Puigdengolas y Muntaner, el compositor Mompou... Cisco Agut fue ampliando progresivamente el local y fue ganando popularidad por sus platos tan típicos como el cerdo a la catalana con pasas, ciruelas y piñones, el jarrete con robellones o la paella. Postres como la crema catalana o requesón con miel siguieron siendo tan celebrados como en los inicios del establecimiento.
La realidad es que hoy Can Culleretes es un lugar de moda, o al menos con el regusto de ir a comer cocina tradicional con un cierto aire modernista, tan propio de Barcelona. Cuando te sientas llama la atención la cantidad de fotos de gente famosa que por allí ha estado comiendo, como tú, su pica-pica o bien una típica escudella. El precio no es caro si lo comparamos con otros sitios de Barcelona.
Como veis la casa no está bien cuidada pero le da su sabor a antiguo, entre Sant Jaume y las Ramblas |
Para reservar mesa en Can Culleretes llamad de 9 a 16h y de 21 a 23h. El horario es de 13:30 a 16h / 21 a 23h. Cerrado los domingos por la noche y los lunes no festivos. Hacen vacaciones del 30 de julio al 12 de agosto ambos incluidos, los días de Navidad, San Esteban y el segundo lunes de Pascua.
Comentarios
Comimos en plan pica-pica, y mis primos salieron super encantados. No es un restaurante nada del otro mundo, pero su calidad precio es de primera.
Saludos
A proposito, tengo un blog que habla de Indonesia, si os interesa, podemos hacer un intercambio de links.