La mezquita y madraza (escuela islámica) |
Yo siempre tenía la idea gráfica de los mamelucos en aquel cuadro de Goya que todos conocerán (recordar aquí), el cuadro en el que los insurgentes españoles atacan a estos mamelucos, que eran mercenarios egipcios que combatían al lado del ejército francés. Cuando llegué a El Cairo me llamó la atención la existencia de una "arquitectura mameluca", aunque más correctamente sería decir arquitectura del periodo mameluco, cuyas características generales fueron, por ejemplo, en las mezquitas, la planta hipóstila (para que nos entendamos, una sala bajo columnas), o la idea de unir en los edificios las funciones religiosas, con las educativas y benéficas, creando grandes e impresionantes conjuntos como es el caso de hoy, la Mezquita-Madraza del Sultán Hasán en El Cairo.
Antigua postal de la Mezquita-Madraza del Sultán Hassan |
Este edificio, por ello, es la pieza más fina de arquitectura de comienzos del período mameluco, la época de mayor esplendor arquitectónico.
Diversas teorías apuntan a que la construcción de este complejo constituyó un proceso tedioso y trágico: fue construido entre 1356 y 1363 por el sultán Hassan, pero este fue asesinado poco tiempo antes de que la mezquita se terminara de construir.
Se emplearon enormes bloques de piedra y debido a su gran altura, el complejo pasó a ser un símbolo de la culminación de todo el poder arquitectónico desarrollado durante un siglo de dominio de estos mamelucos.
El techo del cielo azul y el suelo de mosaicos es una maravilla.
La Mezquita y Madraza del Sultán Hassan, de hecho, se señala como uno de los monumentos islámicos más importantes y atractivos del mundo. En principio su objetivo era exclusivamente de escuela, de madraza, pero luego se fue convirtiendo más en mezquita congregacional. Hoy es una de las más visitadas en El Cairo. En su historia podemos contar que cinco años después de iniciada la empresa, uno de los minaretes se derrumbó y causó la muerte de más de 300 personas. En su momento, este accidente de grandes dimensiones fue considerado un mal presagio. Hoy parece olvidado este percance y su figura recortada en la Ciudadela de El Cairo es realmente imponente.
El cojunto de mezquita y madraza destaca en el perfil de El Cairo, la ciudad más poblada de África |
En su interior, en la sala central, está la fuente de abluciones (para lavarse los pies, como ustedes saben), cuatro grandes liwans o salas donde se enseñan las escrituras, además de otros patios y pasillos, muros en los que se pueden observar pasajes del Corán. También está el propio Mausoleo del Sultán Hassan.
Esta increíble Mezquita en El Cairo puede ser visitada todos los días de 8 a 17 horas (excepto los viernes). Varios historiadores coinciden en que para la construcción de este edificio islámico se habrían utilizado piedras prodecentes de las Pirámides de Giza.
Un soldado mameluco - Fuente: Ebers Pictureseque Egypt Vol II (1878) |
Para finalizar, antes de pasar a ver algunas fotos, y a modo de ampliar el dato histórico de los mamelucos de Egipto os transcribo un texto sobre su devenir a lo largo de los siglos (Fuente: Wikipedia):
Los mamelucos de Egipto.
Los mamelucos egipcios eran importados de Ucrania y Rusia meridional. En un principio, con sujetos provenientes del pueblo turco Kipchak o Cumano, y más tarde con poblaciones guerreras del Cáucaso, en su mayoría circasianos. La comercialización de los mamelucos del Mar Negro estaba a cargo de los mercaderes genoveses.
Llegado a Egipto, y una vez admitido en una escuela (Hilqa o Tibaq) cuya misión consistía en convertirlo en mameluco, el joven cautivo pasaba a estar bajo un instructor que sería el responsable de su formación militar (al-furusiya), y bajo su supervisión se le sometía a un adiestramiento especialmente riguroso.
Una vez recibida la instrucción militar por el Sultán o sus jefes, pasaban de ser esclavos a hombres libres, si bien sujetos por lazos que recuerdan las fórmulas de servilismo del sistema feudal europeo. Entre los mamelucos estaban los pertenecientes a una elite especial, la del cuerpo de mamelucos reales, quienes habían sido comprados, instruidos y liberados por el propio sultán, y tenían una guarnición en la ciudad del El Cairo.
Su igual procedencia, el uso por ellos de la misma lengua distinta de los territorios donde se instalaban, su misma condición militar, su reconocido prestigio en el arte de la guerra y la historia personal de cada uno, similar a sus compañeros, les hicieron convertirse en un poder en sí mismo que no tardó en formar su propio sultanato. Hubo un total de 54 sultanes, la mitad de ellos bahríes (turcos) (1250–1382) y la otra mitad burŷíes de origen caucasiano (1382–1517).
Su papel fue crucial a la hora de proteger Siria (que reconquistaron), Egipto y Palestina del Imperio mongol, así como de expulsar a los cruzados cristianos. Mantuvieron la custodia de las ciudades santas de La Meca y Medina y se instalaron en El Cairo. No persiguieron a las iglesias coptas ni a las comunidades judías, aunque fueron guardianes del Islam en el conjunto social. El final de la dinastía llegó con la derrota en 1517 ante Selim I, sultán del Imperio otomano, pero ya con anterioridad la pérdida del control del tráfico comercial con Asia -como consecuencia de las nuevas rutas establecidas por Portugal a través del Cabo de Buena Esperanza- habían mermado su capacidad económica. Los mamelucos quedaron relegados al puesto de beys como gobernadores o en segundos niveles de la administración, aunque nuevamente irían recuperando su importancia hasta que, oficiosamente, controlaban Egipto en el momento de la conquista por Napoleón en 1798.
Sultanato mameluco en 1279 Fuente: Wikipedia |
Sultanato mameluco de Egipto.
Sultanato mameluco en 1279.
En 1240, el sultán al-Salih de la Dinastía ayubí se dispuso a utilizar masivamente mamelucos de origen turco provenientes del Mar Negro, tras fracasar utilizando como mercenarios al exiliado ejército del Imperio corasmio, y ante la amenaza latente de los cruzados cristianos y de los mongoles. Estos esclavos acrecentaron su poder, y a los diez años, tras rechazar la Séptima Cruzada, encabezada por Luis IX de Francia (el cual cayó prisionero junto a sus hombres), tomaron el poder.
Con el asesinato del sultán ayubí Turan Shah (1250), llegó al poder la viuda del al-Salih, Shajar al-Durr con el apoyo de los generales mamelucos. Poco después es asesinada por dichos jefes y el general Muizz Izz-al-Din Aybak se proclama monarca del nuevo sultanato mameluco de Egipto. El tercer sultán mameluco Saif ad-Din Qutuz, apoyado por su general Baibars, tendría que enfrentarse a la invasión mongola de Siria y Palestina, derrotando a Kitbuqa, el mejor general del il-jan de Irán Hulagu, en la decisiva Batalla de Ain Jalut el 3 de septiembre de 1260. Una vez más los mamelucos logran salvar al Islam.
El régimen mameluco alimentaba las intrigas y los complots, ya que cada sultán que llegaba al poder lo hacía ayudado por su clan. Cuando asumían el poder, apartaban de todos los cargos importantes a los hombres de confianza de su predecesor, los cuales por su parte no pensaban en otra cosa que en vengarse. De los cuarenta y cinco sultanes del período mameluco, veintidós accedieron al poder por métodos violentos.
...y las fotos prometidas. Hasta la próxima entrada.
Fuente: Oficina Turismo; Donde Viajar;
Comentarios
Lo que siempre me ha llamado la atención del cuadro de Goya es la mirada de pavor tanto de los combatientes como de los caballos.
La mezquita del sultán Hassan es preciosa y las vistas una pasada.
Saludos
Un saludo.
Ojalá pueda contestarme porque estoy haciendo un trabajo sobre esta mezquita. Gracias y saludos