Castelo de Vide |
Hay islas, algunas espectaculares como Santorini, paisajes para mi únicos, como Las Batuecas, lugares, en definitiva, que son "postales" para fotografiar, y hay pueblos, pueblecitos como este, donde encuentras una foto en cualquier rincón, son sitios para fotografiar para perpetuar en tu particular historia. Es el turismo de cámara en ristra donde los que te acompañan se cansan un poco de ti, todo hay que decirlo... Quizás el post de hoy esté sobrecargado de ilustraciones pero es que me parecen tan bellos cada uno de los rincones, que no me he cortado en poner y poner más fotos. Castelo de Vide es una villa portuguesa del Distrito de Portalegre, región Alentejo y concretamente del Alto Alentejo, con cerca de 3800 habitantes. Una región pobre, digna y donde el nivel de vida, aunque no cumpla con los criterios de lo que se entiende en la Europa del Norte, es un nivel muy aceptable, la gente vive de forma sana y vive bien, a su estilo, del campo, de sus vinos alentejanos, de sus productos de la ganadería y ahora incluso, de su turismo rural.
La villa de Castelo de Vide se sitúa a mitad de la ladera de la sierra de S. Mamede y es cabeza de partido con cuatro pueblos. Fue elevada a la categoría de villa por Don Dinís, que ordenó la reedificación de su castillo en 1299. Desde entonces la villa pasó a llamarse Castelo de Vide, sustituyendo el topónimo Vila de Vide. Para conocer un poco la zona más antigua de Castelo de Vide se recomienda, por ejemplo, recorrerse hacia el castillo las calles Maria de Cima y Maria de Baixo, en las que no faltan casas con portales góticos y manuelinos. Quizás Castelo de Vide tenga además ese encanto de la decadencia, de la resistencia al modernismo, a la industrialización y a los coches. El nivel de vida aquí es tranquilidad, aunque puede presumir de haber tenido hasta una antigua fábrica de champagne francés o de que el Rey Pedro V en el siglo XIX al visitarla dijera que era la "Sintra del Alentejo", por la exuberante vegetación que la circunda. Aquí los restaurantes son baratos, se puede uno tomar una cerveza, un antiguo quinto de cerveza en una terraza por menos de un euro. La comida es poco elaborada pero de la calidad de la comida de nuestras abuelas. La gente está en la calle, nosotros estuvimos en la Semana Santa pasada pero en general es un pueblo donde la vida se hace fuera. También es una pequeña estación termal cuyas aguas se utilizan para el tratamiento de la diabetes, la hipertensión y la hepatitis. De aquí son una de las aguas embotelladas más famosas de Portugal.
El Castillo marca el paisaje y el nivel de Castelo de Vide, las cotas implican calles o escaleras, donde los coches no tienen acceso o cuando lo tienen hay que ser un poco maestro del manejo del coche. Hay gatos y perros por todas partes, macetas con plantas, gente sentada en la puerta de su casa labrando objetos de madera, o elaborando algún tipo de artesanía local como los bordados que hacen las mujeres. En ese recorrido no puedes dejar de subir a la torre del homenaje. Llama la atención la judería, con su sinagoga y la fuente de la villa; estos judios llegaron aquí expulsados de España por los Reyes Católicos. Su presencia aportó cierto desarrollo a la villa, estimulando negocios como la zapatería y la cardadura. Otros se destacaron en distintos ramos del saber, en particular el físico Mestre Jorge y, sobre todo, el botánico Garcia de Orta. El acceso a la antigua judería, este se hace desde la Puerta del Castillo. Es importante el fuerte llamado de San Roque, que data del siglo XVIII. En total hay que contar veinticuatro iglesias y capillas, así que tenéis tantas cosas por ver en Castelo de Vide.
Y bueno una imagen vale más que mil palabras, abajo os dejo con esas fotos...
Por las calles, las plazas,... Castelo de Vide tiene en cualquier sitio un lugar para ser fotografiado |
Judería y Sinagoga de Castelo de Vide |
Para comer hay muchos lugares, algunos más caros como A Castanha. Como buscábamos algo más normalito y más auténtico nos conformamos con O Alentejano, en la foto la fuente de borrego asada con sus patatas y su buen vino tinto. También son famosas las costeletas de borrego grelhadas o la perna de cabrito assado no forno,... en fin para chuparse los dedos. Nosotros tenemos una costumbre y es que cuando abandonamos Portugal siempre llenamos el maletero del coche de vinos y quesos, pues bien en Castelo de Vide tienes a la salida un supermercado mediano que es ideal para cubrir la bodeguita para unos meses, a buen precio y a una buena calidad, no solo de vino alentejano, sino de otras denominaciones que suelen estar muy, pero que muy bien.
+info: Leer el artículo del Diario extremeño Hoy: Castelo de vide, vivir en la calle.
Comentarios
Al Alto Alentejo tiene unos pueblos muy coquetos, no dejéis de visitar Marvao, ¡qué vistas desde su castillo y qué tranquilidad! otro sitio que siempre visitamos.
Saludos desde Lisboa
- VagaMundos, Portugal es una de nuestras debilidades de siempre.
Nosotros hemos estado en Castelo de Vide y Marvao estas Navidades y Año Nuevo. Nos hizo un tiempo inusualmente soleado y pudimos aprovechar todas las horas de sol. Madrugábamos mucho para ver más. Fue nuestra primera vez en el Alentejo y ¡vaya descubrimiento! Nos fascinó tanto que tenemos pensado recorrerlo otra vez este 2019/2020. No solamente nos gustaron estas dos ciudades, también la naturaleza que las rodea. Una maravilla.
Saludos
CarmeLa