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Viñales es una zona turística donde una de sus vedettes son su cuevas carsticas |
Quizás para entender Cuba hay que salir un poco de La Habana y un ejemplo es el
valle de Viñales, Parque Nacional y Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. Está ubicado en la provincia de Pinar del Río, que es la zona más occidental de Cuba, con unos paisaje expléndidos y unas vistas como las que os dejo aquí en algunas fotos. El valle está localizado en la Sierra de los Órganos, en el grupo montañoso de la cordillera de Guaniguanico.
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Vista del Valle de Viñales desde el Mirador
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El valle de Viñales es una zona con muchas cuevas cársticas, es quizás una de las grandes atracciones para los turistas, de las cuales se pueden visitar con seguridad, al menos tres, siendo la más conocida la de la Cueva del Indio, que es precisamente donde está tomada la primera foto. La visita de la cueva comienza con un primera parte a pie, andamos unos doscientos metros dentro de la montaña, hasta llegar a la parada del barquito, fijaros en la foto de abajo, con el que seguimos el viaje en un río subterráneo durante otros doscientos metros más o menos. En la carretera, ojo por el estado de las mismas, desde Pinar del Río, los autobuses turísticos suelen parar en el Mirador de Viñales, a pocos kilómetros antes de llegar al pueblo. Desde ahí todos son vistas y paisajes de Viñales.
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Acceso a la cuba con unas pequeñas embarcaciones |
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Junto a la cueva hay un lugar para comer comida criolla |
Sobre el pequeño municipio de Viñales, este es uno de los catorce municipios con los que cuenta la provincia, cerca de La Palma y de los pueblito de Consolación y Minas de Matahambre. Cerca del pequeño pueblo, se observan los cultivos y las montañas. Después de la parada podemos seguir por el pueblo y darnos un paseo en los campos que lo rodean. Como puede apreciarse en las imágenes, el pueblo transmite una serenidad a prueba de bombas, estaría bien aquello del anuncio de "no me estresses...". Al norte del valle se situan las bellas aguas del golfo de México y el Estrecho de la Florida.
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La tranquilidad inunda el pueblo de Viñales |
También otro punto de atracción turística es una visita a alguna plantación de tabaco, el olor impregna el paisaje y los secaderos de tabaco, las casas de Viñales resuman el tipismo cubano de los cigarros. Viñales por ello es famosa en la calidad de sus plantaciones, algunas que no han cambiado en siglos. Las casas de tabaco están construidas como toda la vida, con madera y techadas con hojas secas. Abajo veis el interior de una de estas viejas casas de secadero de las hojas de tabaco, también se observan las cosechas en los campos que las rodean con el verdor de sus hojas.
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Junto a Viñales hay otra tema que ver, al menos curioso, el Mural de la Prehistoria, esta concretamente en el valle de Dos Hermanas, pintado sobre una piedra de una de las elevaciones, fijaros abajo. Creada en 1959 por el pintor y científico Leovigildo González (discípulo del muralista mexicano Diego Rivera) y ha superado los cincuenta años gracias a que soporta las inclemencias del tiempo, por su sistema de drenaje, que evita la acumulación de agua entre las piedras del conjunto artístico. Muestra la evolución de la vida en sentido natural en Cuba.
Está ubicado en el mogote llamado Pita. Se extiende a largo del valle por 120 y los 160 metros de longitud, En él están representados los indios guanahatabeyes, especies de mamíferos, animales gigantescos, así como algunos moluscos.
En el Mural se pueden ver en doce piezas el proceso evolutivo de los hombres y de los animales en la Sierra de los Órganos, en sus distintas etapas.
Como rasgo peculiar tenemos que para pintar o retocar la pintura ya existente en él abarca todo un proceso complicado y riesgoso que toma cinco años en concluir, se pinta totalmente a pincel. (
+información)
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Mural de la Prehistoria |
Bueno finalizo con este post donde he intentado dejar claro que el turismo en Cuba no se acaba en La Habana y que hay muchas cosas que ver, sin dejar de tomarse un buen
mojito o un
daiquiri.
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Uno de los ambientes rurales de Cuba, nada parecidos a la bulliciosa Habana |
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Y nos despedimos a ritmo de son cubano, ¡cómo no chico! |
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