ArtBox, o las cabinas "tuneadas" de Londres

Todos estamos de acuerdo en que, incluso en el extranjero, ya usamos poco eso de llamar desde una cabina de teléfono, más bien vamos buscando "robar" el WiFi de algún local o de algún bar para meternos en red y mandar un Whatsapp o bien llamar por 3CX. Las tecnologías hacen cambiar el paisaje urbano y eso les ha pasado a las cabinas, a las famosas cabinas londinense, que su uso es cada vez menor. Apenas quedan ya once mil cabinas públicas rojas en las calles de Reino Unido, frente a las setenta mil que había a finales de los sesenta: la foto con una cabina es de las fotos más típica de Londres, eso todo los sabemos y tenemos. La compañía de las cabinas, la British Telecom (BT) ha intentado varias maniobras para evitar su desaparición. Primero venderlas, a un precio de 2.340 libras por unidad. En la cifra se incluía el IVA pero no el coste de envío de la pieza (la dichosa cabinita pesa más de setecientos kilos). El modelo en venta, denominado K6 (quiosco número seis), lo diseñó Sir Giles Gilbert Scott, y entró en producción en 1936, como el primer locutorio que se instaló masivamente por todo el país. Con la caja en hierro fundido, la puerta de madera y cristaleras en la parte superior de la cabina, es un diseño clásico. Un diseño anterior fracasó, la llamada K2 de 1926, que resultó demasiado pesada y costosa para producirse en masa. La cabina clásica tiene o tenía una altura de 2.4 metros y una superficie interior de 90x90 centímetros. Scott quiso pintar su exterior en gris metálico y el interior en un verde azulado, pero se impuso el rojo clásico que también cubre los buzones del Reino Unido.

Las típicas cabinas de teléfono se usan cada vez menos

También se llevó a cabo una campaña de adopción de las cajitas que no parece que tuviese mucho éxito. Y en este año coincidiendo con las Olimpiadas y el Jubileo de la Reina se le ha ocurrido una campaña que a mi me llamó la atención hace unos meses cuando estuve por allí: las cabinas "tuneadas" por artistas de todos los estilos, casi cien. La operación lleva el nombre de ArtBox, y va del estilo de aquellas vacas pintadas que veíamos por muchas ciudades. La operación va más allá, ya que cuando finalice la exhibición se subastarán y los fondos irán a parar a la fundación ChildLine. Yo fui haciendo fotos a medida que me las encontraba: en Covent Garden, cerca del río Támesis, en parques y jardines,...

Ahí os dejo las famosas cabinas "tuneadas", bueno una selección...

+info:

• Artículo de Lourdes Gómez: Adios a las cabinas rojas.
• Página de BT sobre ArtBox.