Si el otro día hablábamos de Rocamadour, como pueblo con destino exclusivo de turistas, sin duda Santillana del mar ha quedado para eso, es un pueblo por y para los visitantes. También es un pueblo precioso. pero sin vida real, imagino que desde que las cuevas se fueron haciendo más y más conocidas, todo giró en torno a los visitantes. Antes quería adelantar que no les voy a hablar de las cuevas, ni de su reproducción (para eso existe el Museo Nacional y centro de investigación de Altamira). Les hablaré de Santillana, de su pueblo y su patrimonio histórico. Por cierto, esta es la primera entrada de Cantabria, la tenía un poco olvidada, buena tierra y buenos guisos.
Aunque las pinturas de Altamira dan una idea del tiempo que lleva el ser humano morando estos territorios, las primeras evidencias son de época romana. Como villa tiene su origen en la Alta Edad Media, alrededor de la abadía de Santa Juliana, parece que unos monjes llevaron hasta aquí las reliquias de Santa Juliana de Bitinia, martirizada en Turquía. Posteriormente fue conocida como Asturias de Santillana, formando parte del reino de Castilla.
Santillana del Mar |
Gracias al apoyo de la nobleza, consiguió convertirse en la abadía más importante de la Cantabria medieval. En el siglo XIII comenzó el desarrollo urbano de la villa en torno a la Plaza Mayor o del Mercado y la Torre del Merino. A partir de ahí empiezan a levantarse palacios y torres aún en buen estado a pesar de la restauración a finales del XVI y durante el XVII, en muchos casos.
En 1445 el rey Juan II dio el señorío de la villa al primer Marqués de Santillana. Ha estado ligado posteriormente a la dependencia de Laredo, Torrelavega o San Vicente de la Barquera. Un nuevo resurgimiento vino en el siglo XIX con el descubrimiento de la cueva, paralelo al turismo de madrileños y gente aristocrática a la provincia de Santander. Ya en 1889 fue declarada en su conjunto monumento histórico-artístico.
El casco histórico de Santillana del Mar se organiza en torno a dos calles principales que van a parar a plazas. Ya más alejado del núcleo central está el convento de Regina Coeli, el de San Ildefonso y la casona de Sánchez Tagle. Siete son los bienes de interés cultural de este municipio:
- Colegiata de Santa Juliana y Claustro.
- Torre de don Beltrán de la Cueva en Queveda.
- Palacio de Viveda.
- Palacio de Mijares.
- Cueva de Altamira.
- Villa de Santillana.
- Cartulario o Libro de Regla de la Colegiata de Santa Juliana, que se conserva en la Colegiata de Santa Juliana.
El caserío se desarrolló en torno a una vía, la calle de Santo Domingo, que se bifurca en dos: la calle de Juan Infante, que llega hasta la plaza de Ramón Pelayo, y la que fue llamada rúa del Rey, hoy con diversos nombres para cada tramo: Carrera, Cantón y del Río.
La Villa de Santillana del Mar es toda ella Conjunto Histórico Artístico desde 1943. Tenéis más información en Wikipedia, o en la web del Ayuntamiento. Yo termino como siempre con más y más fotos… y el consejo de que visiten la villa si no lo han hecho ya.
Aaaaah… se me olvidaba, Santillana del mar, ni es Santa, ni es llana, ni tiene mar, jajajajaja…..
Comentarios