Ir al contenido principal

L'Aínsa, capital del Sobrarbe

Plaza mercado medieval de L'Aínsa


L'Aínsa no es una denominación catalana, es aragonés, altoaragonés o fabla aragonesa, que en castellano hemos asimilado como Ainsa. Porque estamos hablando de una zona preciosa, descubierta este verano, el alto Pirineo de Huesca, la comarca del Sobrarbe, donde Aínsa juega el papel de capital de la comarca. Con un término municipal que es el Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara. La población de Aínsa está en la confluencia de los ríos Cinca y Ara. Además es un poco cruce de carreteras para las comunicaciones de los respectivos valles pirenáicos de Huesca. Tiene un interés artístico impresionante que radica sobre todo en su alargada plaza mercado con soportales sobre arcos del siglo XVI. Aínsa se consolidó en la Edad Media a partir del año 1124, cuando el rey Alfonso I el batallador le otorgó la Carta puebla por la que se beneficiaba a sus habitantes con el fuero de Jaca. Entre los privilegios que le daba el rey estaba el derecho a tener mercado. Antes de esa época era una pequeña fortificación levantada a mediados del siglo XI, cuya torre pentagonal, que ha sido reconstruida recientemente, fue integrada en uno de los baluartes de la ciudadela. Hay un mito que dice que en la conquista de la plaza por las tropas del rey Garcí Ximénez en el año 724 hubo un milagro, el de la cruz de fuego (hay una cruz en el lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos); las fuentes históricas apuntan que los musulmanes no llegaron a establecerse en estas tierras por el miedo a esta cruz. Aínsa fue, gracias a su castillo, la capital del condado de Sobrarbe que perteneció al reino de Nájera-Pamplona (origen del reino de Navarra) y luego se integrara en el reino de Aragón.


Localización de Ainsa en la N-260


Cuando llegas a Aínsa puedes aparcar abajo en el pueblo moderno y luego subir por unas escaleras, muy cerca del parking gratis habilitado para los turistas, esta un poco empinado pero vamos, tampoco tanto. O bien aparcar arriba en un parking de pago cerca del castillo, entras a la ciudad "por detrás" pero te evitas eso sí el subir las escaleras.

Nosotros aparcamos abajo, esta es la imagen que tienes de la ciudad vieja desde la nueva

La iglesia de Santa María que es Monumento Nacional desde el año 1931 es una de las estrellas de la ciudad, es de estilo románico de la segunda mitad del siglo XII, con una cripta de tres naves bajo el ábside y presbiterio, aunque esta restaurada desde hace unos cuarenta años.


Hay también un claustro pequeñito que se supone del siglo XIV y una torre pórtico a los pies de la iglesia. Sus cuatro grandes ventanales en arco de medio punto con arquivoltas sobre capiteles y columnatas del cuarto piso constituyen un bello belvedere sobre el corazón de la comarca. Se cubre con una cúpula nervuda sobre trompas.
 

El propio núcleo urbano original de Aínsa es en sí mismo un monumento digno de visitarse, tal como se reconoció en su declaración de Conjunto Histórico Artístico ya en 1965. Hay casonas muy importantes como la Casa de Bielsa o la Casa Arnal, son del siglo XVI y bellos ejemplo de la arquitectura típica de la comarca.
 

La plaza medieval es quizás una de las claves de Aínsa, parece datar de los siglos XII y XIII, hoy congrega a muchos de los turistas que cogen el pueblo como base para sus excursiones pirenáicas y se llena de restaurantes en las terrazas y soportales. Está pesidida por el Ayuntamiento y abierta al castillo a continuación. Llama la atención las prensas comunitarias en las que se realizaba la prensa de la uva, que se encuentran en los soportales de la prensa sus porches laterales, junto a una armónica sucesión de arcos de medio punto y ojivales, todos diferentes entre ellos. Aquí en la Edad Media se llevaba a cabo las ferias agrícolas y de ganado, esto explica las enormes dimensiones de la misma y que, junto con la perfecta conservación de los edificios originales, la convierten en una de las más hermosas plazas medievales de España. No se si se verá bien en las fotos pero su planta es trapezoidal más estrecha en la parte oriental que la occidental, todavía conserva restos de la primera muralla. Hoy en día todavía se conserva la ”Ferieta de Ainsa”, el primer fin de semana de febrero ,y la “Expo-feria” del Sobrarbe, el fin de semana anterior al 14 de septiembre.


El castillo es del siglo XI, estaba en la frontera más alta contra los invasores musulmanes, era parte de la línea de defensa de los territorios cristianos. Es difícil saber quién estaba antes si el castillo o la villa amurallada. Abajo vemos los restos del castillo.
 

Espero os haya gustado esta entrada, hasta la próxima viajeros !!!


Fuente:


Comentarios

El viaje de Sofi (Mónica) ha dicho que…
¡Qué casualidad! este verano también estuvimos por esta villa medieval. Fue nuestro centro de operaciones para cuatro días en Pirineros. Además de ser visita obligada. Muy recomendable.
jordi (milviatges) ha dicho que…
Un pueblo medieval precioso! Hace tiempo que lo tengo entre ceja y ceja, pues quiero dedicarle un puente a Ainsa y a toda la zona circundante. A ver si en 2016 lo consigo. Desde lugeo, me llevaré tu post bajo el brazo!
cincuentones ha dicho que…
Hace años le dedicamos una visita, recuerdo que nos encantó. Con tu magnífico reportaje nos damos cuenta que merece ser visitado otra vez.

Saludos.
Ida y Vuelta blog de viajes ha dicho que…
Uy, Paco como me han gustado esas calles de piedra, esa iglesia románica...¡todo! Aragón es maravillosa y esta comarca que nos muestras esconde tesoros poco conocidos. Una vez más, no hace falta irse muy lejos para descubrir maravillas a la vuelta de la esquina.

Gracias por mostrárnoslas.

Cristina.
Eva ha dicho que…
Bellísima Aínsa, la de veces que he estado por la zona y he visitado la localidad.

Siempre es un placer leer otras visiones y perspectivas de un lugar que conoces.

Saludos Paco!