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La Ruta del Txakolí de Getaria

Los viñedos junto al Cantábrico

Uno de estos veranos, cuando estuvimos en el País Vasco, al recorrer la costa "giputxi" improvisamos sobre la marcha un cambio de ruta que nos agradó muchísimo. Veníamos de Zarautz con destino a Deba y de paso íbamos a ir parando por la costa, por supuesto en Getaria o Guetaria, como quieras llamarla, la ciudad natal de Juan Sebastián Elcano (a la que ya dedicamos una entrada en su momento). Allí en Getaria se nos ocurrió preguntar dónde podíamos comprar txakolí a buen precio y directamente nos mandaron a una bodega, concretamente preguntábamos por una, la de Txomín Etxaniz. Y así fue como poco a poco nos adentramos por la Ruta del Txakolí. Como veis por las fotos la zona es preciosa, con unas vistas al mar impresionantes.

Pequeños caminos entre vides y vides que te van llevando a las diferentes bodegas de txakolí

Pero el chacolí (castellanizado con "che") es un vino blanco que se produce no solo en Getaria, y no solo en el País Vasco, sino también en Cantabria, Burgos, e incluso en algunos lugares de Chile. Se elabora a partir de uvas verdes, lo que provoca una cierta acidez. Es un vino ligeramente carbonatado, de hecho se escancia de forma similar a la sidra asturiana con un tapón que hace abrir el vino en su caída a la copa o el vaso; tiene una graduación alcohólica de unos 10,5º–12º.

Terrazas de vides cercanas a Getaria

Pero la mayor producción de txakolí se centra en las bodegas de las localidades costeras de Guetaria y Zarauz, ambas pertenecientes a una Denominación de Origen específica que es la de Getariako Txakolina. De la web "oficial" de la Ruta del Txakolí sacamos un poco la historia de estos vinos, que desde siempre han sido protegidos para conservar su encanto y particularidad. Dice esa fuente que ya en 1937, en la Junta General de la Hermandad de Gipuzkoa, celebrada en Getaria, se aprueban las primeras Ordenanzas de la provincia y, en su punto 18, se amenaza con la pena capital al que destruya viñas. Durante los siglos XVI y XVII el viñedo se desarrolla y por lo menos desde 1509 funciona en San Sebastián un gremio de podadores de vides (Podavines) compuesto por unos 400 hombres.
 

Es en el siglo XVIII cuando se llega al momento de mayor proteccionismo local, no tanto para favorecer al viticultor como para proteger a la provincia de la derrama que suponía el tener que pagar el vino introducido en Gipuzkoa A pesar de este proteccionismo, los viñedos de la parte oriental de Gipuzkoa van desapareciendo y, ya en el siglo XIX únicamente se mantienen pujantes los viñedos de Zarautz, Getaria, Zuamai, Deba y Mutriku, con unas 250 has. Es a finales del siglo XIX cuando se produce la gran crisis del viñedo de Txakoli por distintas causas: paulatina abolición de las leyes proteccionistas, entrada de vinos foráneos y aparición de sucesivas plagas y enfermedades como la Filoxera y el Mildiu. El siglo XX marca la supervivencia y así se llega a la década de los 80 con sólo 21 hectáreas de viñedo (1982) de las que 3 se localizaban en Zarautz y el resto en Getaria. Viñedos de pequeño tamaño gestionados por unos pocos viticultores Todos ellos unidos inician un trabajo de renovación del sector, tanto en viñedos como en bodegas, de cara a conseguir el reconocimiento de la Denominación de Origen que, finalmente se logra en 1989.

Localización de las bodegas que puedes visitar de la Ruta del Txakolí



Realmente no conocíamos muchas marcas de txakolí, así que seguimos nuestra intuición y fuimos por el que si conocíamos, Txomin Etxaniz. Y no es esto una propaganda ni nada, jajaja… Luego buscando por internet en una noticia de El País, nos enteramos de que esta marca había jugado un papel importante en hacer del popular txakolí, un vino ácido y no muy refinado en un blanco moderno capaz de conquistar las mesas más exigentes. Y esa fue la hazaña enológica de los hermanos Chueca y su Txomin Etxaniz. Ellos iniciaron la renovación del viñedo autóctono que había sido sustituido mayoritariamente por variedades foráneas como la folle blanche, mucho más segura y productiva. Buscaron en su caserío de Getaria la adecuada ubicación de las cepas a fin de conseguir el mayor número posible de horas solares y tecnificaron la bodega con la incorporación de modernos métodos de elaboración de blancos. Fue el inicio de una revolución que lentamente se ha ido extendiendo por todas las zonas donde se elabora este vino blanco de irresistible frescura.

Diferentes modalidades del clásico txakolí
Preparando la cata de txakolí con anchoas del Cantábrico ummmm…!!

A pesar de eso Txomin Etxaniz en el mismo corazón del término municipal de Getaria, ha mantenido durante generaciones su dedicación al cultivo de la vid y a la elaboración del txakolí. Ya en 1649, en los Archivos de Protocolos de Gipuzkoa se cita a Domingo de Etxaniz ligado al cultivo de viñedos en Getaria. Txomin Etxaniz cuenta en Getaria, con 35 hectáreas de viñedos emparrados y en pendiente, donde cultivamos las variedades autóctonas de vid; Hondarrabi Zuri (90%) y Hondarrabi Beltza (10%), que son vendimiadas a comienzos de Octubre para ser elaboradas como txakolí en nuestras bodegas.




Abajo vídeo promocional del Consejo de denominación de origen Getariako Txakolina




Comentarios

jordi (milviatges) ha dicho que…
Caramba, nunca hubiera supuesto que había una ruta del txacolí y unas terrazas de viñedos tan fotogénicas! Precioso reportaje!
Mochileros Viajeros ha dicho que…
Que ruta más original! Solamente con los paisajes ya merece la pena
Anónimo ha dicho que…
Lo siento por mi ignorancia, pero nunca había escuchado hablar del txacolí! y menos de que hubiese toda una ruta!! gracias por la info!!
Samanta (endondesea.com)
Anónimo ha dicho que…
Me encanta el txakolí de ahora no el de antes que era muy ácido.
Ana Macías