Tichka |
Después de al menos una hora y media de carretera en la que te recomiendas que uses biodramina por las numerosas curvas, subidas y bajadas, llegas a uno de los puertos más bonitos de Marruecos, el Tizi n'Tichka o simplemente el Col du Tichka. La carretera que cruza la cordillera de los Atlas, limita a uno y otro lado con Marrakech (nosotros veníamos de allí) con el desierto del Sahara. Los 2.260 metros de altura lo convierten en el puerto más alto del Reino de Marruecos. Gracias a los franceses en los años treinta, que llevaron a cabo la construcción de la carretera, se puede conectar Marrakech con los valles del sur de Marruecos, y las dunas de inicio al Sahara, una maravilla de paisajes compensa el traqueteo del coche.
Aquí se aprecia el paisaje árido de la subida al Tichka |
Aunque no creáis que los franceses construyeron este paso en 1936 con propósito altruista, sino que su ejecución se debió al control militar del ejército francés sobre la zona. Pero bueno al menos sirvió para que Marruecos en cierto modo sacara del aislamiento una importante zona, y nos diera a los viajeros la posibilidad de visitar kasbahs como la de Ait Ben Haddou (de la que ya hemos hablado antes). La carretera transcurre por territorio amazigh (bereber) con unas vistas impresionantes.
Esta carretera nos llevará luego a la provincia de Ouarzazate, con la kasbah de Taourirt y la Carretera de las Mil Kasbahs hacia Skoura, también da acceso al Valle del Roses para finalmente llegar a las Gargantas del Dades, del Todra y las dunas del Merzouga. El paisaje va cambiando a medida que se asciende, arriba solo están los montes pelados, pero existe vegetación en las zonas más bajas de los valles donde habitan los pueblos Imazhigen: bosques de robles, nogales y adelfas, desde Taddert la carretera se hace mas empinada.
El conducir por esta zona es complicado, yo no digo que sea posible para un extranjero pero es más barato y seguro coger un alquiler de 4x4 con conductor a un precio barato para un europeo.
Es la única carretera que conecta Marrakech con el sur por lo que el transito es además de por carreteras en no muy buen estado y con muchas curvas y precipicios con muchos camiones, a nosotros nos tocó además un convoy militar interminable, que poco a poco fue adelantando nuestro guía sobre todo en temporada turística. Además de camiones, hay autobuses, taxis comunitarios y turistas, unido a la "peculiar" forma de conducir marroquí.
Hay que observar y parar de vez en cuando para hacer las fotografías ¡claro!, jajaja... pero también para poder contemplar los pequeños pueblos o asentamientos montañosos que están como mimetizados en las faldas del puerto. Es curioso que en muchos de ellos a pesar de la aparente pobreza tienen instalada una antena parabólica en sus casas.
Aquí las señales de tráfico son un poco "flexibles" así como la línea de prohibido adelantar. Eso sí hay muchos controles de policía que los conductores de vehículos de turistas se tienen muy conocido, de hecho ellos van con el cinturón quitado y cuando vez que se lo ponen es que se acerca el control y efectivamente allí está. También el paisaje de la carretera es curioso con el circular de burros y muchas personas simplemente andando por lugares totalmente inhóspitos.
Según he leído en la red, en 2005 unos turistas murieron al quedarse bloqueados por un temporal de nieve, por lo que en invierno si vas solo aumenta aún más las precauciones. De todas maneras estas fotos son de Navidad, donde no vimos nieve ni si quiera en la cima del Tichka. En lo alto del puerto hay una construcción, (primera foto, arriba de esta entrada) donde normalmente se hace una paradita, una más, donde tomarte un té y dejarte engañar por algún vendedor de fósiles o de cualquier quincalla totalmente inservible cuando llegues de vuelta, jajaja... pero para eso eres un turista. Bueno os dejo estas fotos que espero os guste y os siga enganchando por este magnífico país que es Marruecos.
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