Palenque |
La zona arqueológica de Palenque se sitúa entre los años 500 a 900 de nuestra era, y es una de las más importantes de la cultura maya y toma su nombre no por ella sino por la ciudad fundada a finales del siglo XVI que se encuentra cerca de ella, Santo Domingo de Palenque. Aunque hay otras teorías, como la que dice que fray Pedro Lorenzo de la Nada en 1567 la bautizó así por las fortificaciones. De hecho Palenque es una palabra en castellano que significa empalizada, o valla de madera que se utiliza para proteger un lugar. Hasta 1773, no se le hizo ningún caso a estos restos y fue cuando Ramón de Ordóñez y Aguilar la visitó cerca del río Usumacinta, y comunicó de la misma al Capitán General de Guatemala. Hoy es Patrimonio de la Humanidad, desde 1987. Tenemos que pensar que Chiapas en esta época colonial no pertenecía a México sino a Guatemala. Porque Palenque es una de las ciudades más poderosas del periodo Clásico Maya, sede de la dinastías más notables donde destaca el personaje de Pakal, cuya tumba fue descubierta en 1952 por el arqueólogo Alberto Ruz L’Huillier. Todas estas ciudades como otras que veremos en el blog, se relacionaban entre ellas por una red de contactos comerciales aunque con la independencia de ser ciudades estado. Las inscripciones mayas representan las primeras manifestaciones de escritura en Mesoamérica con un alfabeto logosilábico, y por sus sistemas calendáricos: uno cíclico, como en otras partes de Mesoamérica y otro lineal, llamado cuenta larga.
Templo de las inscripciones
Se dice que solo se ha "destapado" un escaso dos por ciento de lo que realmente fue la ciudad de Palenque. A pesar de eso el área descubierta está en torno a algo más de los dos kilómetros cuadrados. Entre 1949 y 1952, el gobierno mexicano, mediante el Instituto Nacional de Antropología e Historia descubrió aquí la tumba de Pacal el Grande (K'inich Janaab Pakal), considerada por muchos la tumba más importante hallada hasta la fecha en toda el área mesoamericana. Se llama Templo de las inscripciones por tres tableros de roca con inscripciones jeroglíficas, que se encuentran dentro del templo. Los jeroglíficos detallan la historia de la dinastía regente en la ciudad, y los hechos de Pakal el Grande. La estructura está decorada con relieves hechos en estuco.
Cuando se llega a Palenque tras una larga y agotadora cuesta (especialmente en verano), el camino desemboca en una Plaza Mayor bordeada por colinas y gigantescos árboles de lianas, como puede verse en estas fotos.
Palacio
Enfrente del Templo de las inscripciones se alza el Palacio, después de subir su escalinata esta nos conduce a una galería sobre pilares, cubierta por una falsa bóveda de hormigón. Más que un edificio son muchas estructuras conectadas, que fueron construidas, remodeladas y modificadas a lo largo de cuatrocientos años, sobre una terraza artificial. Abajo en las fotos se puede observar mejor los patios y la torre de cuatro cuerpos que lo caracteriza. Contiene esculturas y bajorrelieves en estuco de alto valor artístico.
Detrás de esta fachada surge la torre elevada que se observa en la foto de arriba y abajo, con una cubierta de mampostería que ofrece cierto parecido con un sombrero de cuatro picos.
Los arqueólogos decimonónicos pensaban que las figuras de las esculturas y los bajorrelieves de Palenque, representaban egipcios, polinesios o a las diez tribus perdidas de Israel.
Si seguimos avanzando descubriremos en la otra orilla del río Otolum, en un nivel más elevado que la Plaza Mayor, un grupo de templos, con sus santuarios rematados por una crestería alta, que rodean una plaza: a la izquierda está el Templo de la Cruz, precedido por una larga escalinata que asciende por los escalones de la pirámide recién restaurada que la soporta; al fondo, el Templo de la Cruz foliada; y, frente a él, el Templo del Sol.
Finalizamos, como hemos dicho antes, con las fotos del Templo de la Cruz, el Templo del Sol, y el Templo de la Cruz Foliada, son otros de los edificios que componen lo que en estos momentos se puede ver de Palenque. Se trata de un conjunto de templos sobre pirámides escalonadas, cada uno con elaborados relieves en su interior.
Seguiremos en próximas entradas con dos zonas arqueológicas más de Chiapas: Yaxchilán y Bonampak. Espero les guste esta serie de entradas sobre el Estado mexicano de Chiapas. Saludos viajeros !!!
Comentarios
uff... te has recorrido medio mundo, que envidia sana, cuanto me gustaria visitar estos sitios
me encantan las fotos
Saludos Viajeros.