De la ciudad de Bolonia, donde estuve hace años en una estancia en la Universidad, para mi hay una serie de sitios especiales, uno es la Plaza de Santo Stefano, donde se encuentra la basílica de ese nombre, Santo Stefano. Es una basílica plural, que abarca un conjunto de edificios religiosos, y es conocida como Sette Chiese. Aunque realmente son cuatro templos en un mismo recorrido, a los que antiguamente habría que sumar otras tres iglesias. Tiene reconocimiento de basílica menor. Es una iglesia o conjunto de iglesias, muy peculiar, a la que dedicamos esta entrada del blog, y que espero les sea al menos curiosa su historia.
Según la tradición San Petronio (obispo de la ciudad durante el siglo V) construyó la basílica sobre un templo de la diosa Isis. El santo deseaba tener un edificio que recordara el Santo Sepulcro en Jerusalén. Las diferentes partes del complejo incluyen varias iglesias, la Iglesia de San Esteban o de la Santa Crucifijo (siglo VIII, con un presbiterio nuevo en el siglo XVII), con la cripta de la Iglesia del Santo Sepulcro (siglo V); la Iglesia de los Santos Vitale y Agricola (siglo IV, reconstruido por primera vez en el siglo XII); Patio de Pilato (Santo Giardino, siglo XIII); la Iglesia de la Trinidad o del Martyrium (siglo XIII); la Cappella della Benda dedicada a la tira de tela usada alrededor de la cabeza de la Virgen María como señal de duelo.
Plaza Santo Stefano (mirando desde la basílica) |
La primera iglesia, nada más entra por la plaza, es la iglesia del Crucifijo (Crocefisso), de origen lombardo y se remonta al siglo VIII y consta de una sola nave y un presbiterio elevado en la cripta. En la nave, a la izquierda, hay del siglo XVIII el Compianto sul Cristo morto de Angelo Gabriello. En el centro del presbiterio, remodelado en el siglo XVII, al que se accede por una escalera, está el crucifijo, el trabajo de Simone dei Crocifissi datado alrededor del año 1380. Se pueden ver algunas fotos abajo.
Plano |
Aquí en este plano (©Wikipedia) se pueden ver los diferentes espacios que conforman las siete iglesias:
1-3. Iglesia del Crucificado
2. Cripta
4. Basílica del Santo Sepulcro
5. Basílica de los Santos Vitale y Agricola
6. Patio de Pilatos
7. Iglesia de la Trinidad: Martyrium
8. Claustro
9-10-11-12. Cappella della Benda y Museo
Interior de la Iglesia del Santo Sepulcro |
La Iglesia del Santo Sepulcro (a la izquierda su interior) se remonta al siglo V, construida por el obispo Petronio como un simulacro del constantiniano Sepulcro de Jerusalén y reconstruido a principios del siglo XI por los monjes benedictinos. Es un edificio curioso de base octogonal e irregular en el centro de la cual se erige una cúpula dodecagonal: 12 columnas de mármol y ladrillo, y en el centro una capilla que albergaba las reliquias de San Petronio, que se encuentra aquí nada más y nada menos que desde el año 1141. La puerta del Sepulcro se abre una semana al año, después de la celebración de la misa de Pascua de la medianoche en presencia de los Caballeros del Santo Sepulcro.
😳 En la antigüedad las prostitutas se metían dentro del sepulcro la mañana de Pascua a rezar por sus pecados en la memoria de María Magdalena.
Las mujeres embarazadas en Bolonia solían hacer el siguiente recorrido: caminar treinta y tres veces (la edad de Cristo) alrededor del Sepulcro, entrando en cada vuelta en la tumba para orar; luego iban a la iglesia del Martyrium a rezar ante el fresco de la Virgen embarazada. En el año 2000 el cardenal Giacomo Biffi acabó con este particular encanto y decidió trasladar a la basílica de San Petronio, los restos del santo, bueno antes se llevó la cabeza, que ya estaba guardaba en esa basílica por ser además el santo patrón de la ciudad.
Si se fijan además hay una fuente que según los arqueólogos es parte de la anterior ocupación, el que parece fue un templo egipcio dedicado a Isis. La diosa egipcia siempre requería de la presencia de una fuente de agua de manantial lo que alberga esa hipótesis. Las columnas parecen además de origen romano.
El patio de Pilato (arriba), il Cortile di Pilato, se llamó así para conmemorar los Lithostrotos, el lugar en el que fue condenado a Jesús, se accede por la salida de la iglesia del Sepulcro. El patio está rodeado al norte y al sur por dos pórticos de estilo románico con columnas cruciformes características de ladrillo.
Bajo el pórtico, en el centro de una ventana, en una columna, hay una piedra que data del siglo XIV, llamada Gallo di S. Pietro para recordar el episodio evangélico de la negación de Jesús. También bajo el pórtico es posible observar algunas lápidas funerarias.
Hay un pequeño museo que alberga numerosas piezas muy interesantes de diferentes épocas como las que dejaron huella en este conjunto de iglesias.
Realmente es la basílica de Santo Stefano un lugar que no te debes perder, porque además exteriormente aparece como muy sobria y resulta sorprendente cuando entras, por cierto gratis (horario, cuando estuve era de 08 a 19h), y te vas encontrando una iglesia tras otra, y piezas maravillosos durante tantos siglos: capillas, claustros, pinturas, esculturas, bajorrelieves,... ¡una joya que no te puedes venir de Bolonia sin visitar!
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