Todos los caminos conducen a... Bruselas. Cualquiera que se mueva un poco profesionalmente termina haciendo la típica visita express a Bruselas. Una reunión de trabajo de universidades europeas me permitió un día libre para poder visitar la llamada "capital de Europa", con el permiso de otras como Estrasburgo. Me había visitado la mayor parte de grandes ciudades europeas, pero Bruselas se me había resistido, al final aparecí por allí y si os digo la verdad me pareció una ciudad pequeña para su fama, ni mucho menos comparable con otras grandes capitales europeas (Paris, Londres, Berlin, Roma o Madrid...), eso sí, con un centro histórico interesante que gira todo en torno a la Grand Place, pero no mucho más, o al menos a mi no me lo pareció. (Esta visita fue hace un año, antes de la COVID).
Bruselas, capital de Europa. |
Pero bueno he de reconocer que la Grand Place si que es impactante, los edificios que la rodean son sorprendentes, yo solo llevaba el móvil y me conformé con unas pocas fotos de sus magníficas fachadas: su Ayuntamiento con una torre de casi cien metros de altura, la Maison de Roi y las casas gremiales.
En una zona de paso hacia la Grand Place están las Galeries Royales St. Hubert donde no tienes más remedio que comprar chocolate para llevar, el chocolate belga es mundialmente reconocido y aquí tienes muchas tiendas además de otros comercios de gran lujo, la galería está cubierta por una enorme cúpula de cristal. De las galerías puedes ir, cerca, hacia la catedral de Bruselas que tiene dos nombres, de un santo y una santa: San Miguel y Santa Gúdula, aprovecha también para contemplar muchas manifestaciones de el Art Nouveau belga en las casas de esta ruta.
El Manneken Pis |
Tan importante es la visita a la Grand Place como acercarte al niño meón, al Manneken Pis que es uno de los grandes símbolos de Bruselas, aunque no supere el medio metro de altura, agolpa a cientos de turistas con lo que una foto es complicada. Como creo que es conocido, de vez en cuando lo visten y los trajes que le han ido regalando a lo largo de los años se exponen en un museo, cuando yo estuve (foto de arriba) estaba como el escultor lo trajo al mundo.
Igual de importante que ver monumentos, en Bruselas es fundamental tomar una buena cerveza, las cervezas belgas disputan con las alemanas e inglesas por ser las mejores del mundo, aunque en grados superan con creces el resto de la europeas, así que cuidado. El precio es caro, carísimo. Para comer lo típico es pedir mejillones al vapor con patatas fritas. Por Bruselas te puedes mover andando, yo lo hice, con grandes recorrido (hacía frío en abril pero se podía aguantar), aunque hay metro, tranvía, bus, bicicletas y patinetes de alquiler (que los dejan tirados por cualquier sitio).
La verdad que quedaron muchas cosas que ver como el Atomium, el Parque Leopold o algunos museos, pero no daba tiempo a más para dos días de trabajo entre los que incluí una reunión en el Parlamento Europeo, que me pareció fantástico y ¡enorme por dentro! (Rue Wiertz/Wiertzstraat 60).
El Parlamento Europeo
Plenario del Parlamento |
Monumento al €uro |
El Parlamento realmente no está solo en Bruselas, ya que cuenta con otros dos lugares de trabajo: Estrasburgo y Luxemburgo. En total 29 edificios en los tres lugares, así como de algunos edificios en otros Estados miembros donde se encuentran las Oficinas de Información del Parlamento Europeo. En Bruselas concretamente hay un entramado de 17 edificios. También en Bruselas está el Consejo Europeo (organismo en el que se reúnen los jefes de estado), y la Comisión Europea, que es realmente como el gobierno de Europa.
Aunque yo iba invitado por una eurodiputada, cualquier persona lo puede visitar, hay visitas guiadas de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 y los fines de semana de 10:00 a 18:00. Todo gratuito.
Comentarios
Entrar en la cocina de Europa. Allí se cuece todo lo que luego nos afecta a nivel general.
Saludos
CarmeLa