Ribeauvillé, un pueblo alsaciano con encanto

Ribeauvillé

La coqueta ciudad de Ribeauvillé se encuentra en la ruta de los vinos de Alsacia y se significa por estar custodiada por tres castillos. Ribeauvillé fue la sede de la familia Ribeaupierre, a la cual el pueblo debe su nombre, y los tres castillos son las moradas de esa familia y que coronan el pueblo desde colinas cercanas. Estos castillos son: el castillo St-Ulrich, el castillo Girsberg y el castillo Haut-Ribeaupierre. En alemán la ciudad recibe el nombre de Rappoltsweiler y Rappschwihr en alsaciano. La localidad también forma parte del parque natural regional Ballons des Vosges.

Escudo de la ciudad

Carros antiguos para el transporte de la uva desde los viñedos

Estas dos fotos marcan perfectamente el sentir de la ciudad, a la izquierda el pueblo con los castillos al fondo, a la derecha el recuerdo tradicional del transporte de la vendimia y la relación de Ribeauvillé con sus cuidados viñedos. La villa tuvo estatus independiente de subprefectura hasta el año 2015, en que se unió a Colmar para formar el distrito de Colmar-Ribeauvillé.

 

Si aparcas, preferiblemente a las afueras de la ciudad entrarás por la Grand Rue, donde te encontrarás la Fontaine du Vigneron, en homenaje a los vendimiadores y elaboradores de los famosos vinos blancos de Alsacia. Fue erigida en el año 1909 y restaurada en 1986. En Navidad nos dijeron que se viste la estatua, según una tradición local. Abajo, en la foto, podéis ver esta fuente y detrás de la Oficina de Turismo.

Fontaine du Vigneron

... y de pronto aparecieron los turistas por todas partes

Siguiendo por esta calle central encontraréis publicidad de bodegas, degustaciones de vino y tiendas de compra compulsiva para los turistas que todos los años y en casi todas las épocas visitan Ribeauvillé, especialmente en verano y en navidades. Hay también muchos hoteles y restaurantes que en verano sacan las terrazas a la calle, siempre decorada con adornos florales.

 

La fête des ménétriers o fiesta de los violinistas es una tradición cuyo origen se remonta a más de seiscientos años, cuando un señor de la localidad regaló un violín a un juglar. Los juglares se reunieron como costumbre en las posadas de la ciudad para la fiesta de la Natividad de la Virgen y esta costumbre siguió incluso después de la Revolución francesa.

Por eso a Ribeauvillé se la conoce como la ciudad de los violinistas. Esto motiva que en sus calles, podemos ver muchas referencias a la música.

Abajo podemos ver la Porte des Butchers (siglos XIII-XVI). Esta es una de las puertas que quedan de cuando la ciudad de Ribeauvillé estaba defendida por sus murallas y esta Puerta de los Carniceros o Torre de los Carniceros, es una de las pocas que quedan intacta y es la fotografía más típica de la ciudad o quizás la más emblemática, coronada por banderas francesas. Se llama así porque aquí se congregaban las casas del gremio de los carniceros.

El castillo de Grand-Ribeaupierre también conocido con el nombre de castillo de Saint-Ulrich (porque alberga ahí al santo) nos despide al fondo de una de las calles de Ribeauvillé. Esperemos les haya gustado esta nueva entrada de la Alsacia francesa.

Hasta la próxima viajeros !!

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