Palais des Papes d’Avignon

Palacio de los Papas de Aviñón

El "Papado de Aviñón" o "Segundo cautiverio de Babilonia" ocupa el periodo de algo menos de ochenta años (1309-1377), en el que hasta siete Obispos de Roma residieron en la ciudad de Aviñón, a saber: Clemente V (1305-1314), Juan XXII (1316-1334), Benedicto XII (1334-1342), Clemente VI (1342-1352), Inocencio VI (1352-1362), Urbano V (1362-1370) y Gregorio XI (1370-1378), que fue el que retornó definitivamente a Roma y allí murió. Aviñón no estaba fuera de los Estados Pontificios, era parte de sus posesiones y de hecho perteneció Aviñón al Papa hasta la Revolución francesa, en que pasó a ser parte de la República de Francia en 1791.

El Palacio es uno de los edificios góticos más grandes e importantes de la Edad Media en Europa

Está constituido por dos edificios, el antiguo palacio de Benedicto XII y el nuevo palacio de Clemente VI. Aquí estuvieron también los "antipapas", esto tuvo que ser algo como muy feo para la Iglesia..., los usurpadores se pusieron el nombre de Clemente VII y Benedicto XIII hasta 1408.

Escudo pontificio

Entre algunos datos sobresalientes, se puede decir que el Palacio de los Papas de Aviñón es el edificio gótico más grande del mundo, donde dejaron su impronta los mejores arquitectos franceses, Pierre Peysson y Jean du Louvres y los pintores Simone Martini y Matteo Giovanetti.

Maqueta del Palacio de los Papas

Cuando estalló la Revolución francesa en 1789, ya se sabe que estos no eran muy de Papas y Cardenales, así que abandonaron y saquearon el Palacio. Dos años después le buscaron una utilidad, matar a sus adversarios, con la "diversión" de una vez asesinados los arrojaban desde la Tour des Latrines en el Palais Vieux.

Napoleón igual de poco religioso pero más práctico lo utilizó para barracas militares y como prisión. En la III República tampoco se hizo mucho por el Palacio, se usaron los espacios como establos, los frescos se cubrieron y se destruyeron. Por fin, en 1840 fue objeto de una clasificación como monumento histórico. Y en 1906 se convirtió en un museo nacional. Desde entonces se le ha dedicado la atención que se merecía con sucesivas restauraciones y reformas.

Forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde el año 1995, junto con el Petit Palais, la catedral y el famoso puente sobre el Ródano, además del antiguo recinto amurallado. Desde el año 2007 es también considerado como Patrimonio europeo. El edificio en su tiempo acabó casi con las arcas del Papado y fulminó gran parte de los ingresos papales en esa época, todo un derroche de lujo.

 

Para la información de horarios, tickets -> web del Palacio.

Termino esta entrada con estas fotos, que son de móvil y no se le pueden pedir mucho más, espero os haya gustado, otro día volveremos a hablar del puente de Aviñón, que es una historia también muy curiosa.

Desde Aviñón os deseo un feliz día.