El Lago di Rèsia y sus fantasmas

Una de mis fotos favoritas del viaje al Alto Adigio es la de la torre campanario del Lago de Resia

Cuenta una leyenda tirolesa que en algunos días de invierno se escucha aún tocar las campanas de la torre que queda de la iglesia sumergida en el Lago de Resia. Pensemos que las campanas "reales" fueron retiradas de la torre el 18 de julio de 1950 cuando se unieron los tres lagos naturales y se formó el lago que hoy conocemos, uno de los lagos más fotogénicos de la zona alpina italiana. Pero esta zona está llena de misterio, y son muchos los cuentos populares que incluyen los espíritus de la montaña, los fantasmas, las brujas, las ninfas, los gnomos o los duendes de los Alpes.

Localización del Lago de Resia

El Val Venosta se encuentra en la parte occidental del Tirol del Sur y se extiende desde el paso de Resia hasta casi Merano. Desde el punto de vista geográfico, llega hasta Tel, cerca de Lagundo. 

Pues como he adelantado antes, hasta el año 1949 no había pantano sino tres lagos naturales en la zona que se denomina en alemán Reschenpass, estos eran:

• el lago de Resia
• el lago de Curon
• y el lago de San Valentino alla Muta.

Una gran obra de ingeniería conectó los dos primeros lagos y sumergieron una pequeña ciudad (de la que salen los fantasmas por la noche 😊). Bromas aparte, todos los habitantes tuvieron que ser evacuados y aquello supuso una tragedia para muchos de los que allí tenían su vida.

 Es el lago más grande de la provincia de Bolzano

El lago se encuentra a 1.498 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Curon Venosta

 Tiene una capacidad de 120 millones de metros cúbicos

Las primeras aproximaciones para convertir estos tres lagos naturales en un pantano y su explotación para la producción de energía hidroeléctrica comienza en la década de 1910; en 1923, solicita la concesión el llamado Comité Promotor de la Compañía Eléctrica del Tirol del Sur que pasa a formar parte del grupo Montecatini. En 1939 comienzasn las expropiaciones y las obras de construcción de los túneles, oleoductos y la central eléctrica. El inicio de la Segunda Guerra Mundial frenó las obras, suspendiéndose en el año 1943. Volvieron a reanudarse en la postguera,  en 1946, celebrando la inauguración el 28 de agosto de 1949. La construcción no estuvo exenta de polémica y de protestas, además del recelo que siempre han tenido los habitantes del norte Adigio, germano parlantes, con el gobierno de Roma. Hasta el Papa intentó mediar pero la obra siguió para adelante.

Quedaron sumergidas ciento sesenta viviendas y quinientas hectáreas de terrenos agrícolas

Seis kilómetros de largo que puedes recorrer por un paseo en todo el contorno del lago, la anchura en su punto máximo es de un kilómetro

Aquí se puede ver el camino que va rodeando el lago para caminar y disfrutar de él

Se destruyó por completo el pueblo de Curon Venosta, y parcialmente el de Resia; hoy día se encuentran en posiciones más elevadas de la altura del lago

Datos del Lago de Resia...

• 7.000 trabajadores participaron en su construcción
• 25.000 millones de liras de coste
• 35 kilómetros de túneles subterráneos
• 1,5 millones de toneladas de cemento
• 10.000 toneladas de hierro
• 800 toneladas de explosivos
• 120 millones de metros cúbicos de capacidad

La famosa torre del antiguo campanario de Curon que emerge del agua formaba parte de un conjunto románico de 1357, que incluía la iglesia de Santa Caterina d'Alessandria. El efecto del hielo sobre la estructura de la torre por la infiltración de agua en las pequeñas grietas hizo pensar en que podía derrumbarse, así en el año 2009 fue intervenida con un refuerzo las esquinas de las fachadas norte y noreste. También se restauró el techo.

Esta foto no es mía, es de ©Curon.net

Como se aprecia en la foto en invierno, desde diciembre a marzo, depende del año (nosotros estuvimos en agosto), el lago se hiela y permite la práctica de los deportes de invierno, esquí o patinaje, snowkite y carreras de trineos.

Me despido desde el Lago de Resia.... las campanas fantasmas de momento no suenan 😏