El campanario de la iglesia protagonista de esta toma de Castelrotto. |
Castelrotto en italiano o Kastelruth en alemán, es uno de esos pequeños pueblos con encanto de la zona alpina italiana, no más de siete mil habitantes que se multiplican en temporada alta. Es un pueblo llamada para el turismo por encontrarse además en la ruta de los famosos Dolomitas. Administrativamente depende de la provincia autónoma de Bolzano en Trentino-Alto Adigio. Su termino municipal es parte del parque natural Sciliar, del que hemos hablado en otras ocasiones y se encuentra al pie del Alpe di Siusi. El nombre sonará a "castillo roto", y efectivamente, su primera aparición en un documento escrito es como Castellumruptum (castillo destruido).
El nombre de Castelruptum aparece por primera vez en un documento de 982-987 en el que el obispo Albuino de Bressanone intercambió los ingresos de la iglesia local con el obispo Eticho de Augusta. Antes de esta fecha sabemos que ya existía un asentamiento en el lugar, pero cuyo nombre no nos ha llegado. Las huellas de Castelvecchio se remontan a la Edad Media, hoy solo queda una torre cuadrada maciza, así como algunos rastros de muros, cabañas de ladrillo y, por lo tanto, la presencia de un pueblo fortificado.
En el siglo XIII , la zona pasó al conde Mainardo II de Tirolo-Gorizia y luego a los señores de Castelrotto. En 1348 el castillo era propiedad del duque Konrad Teck, quien también era capitán del departamento de Adige. A principios del siglo XV, el castillo y la ciudad pasaron a ser propiedad de la familia Hauenstein y las primeras grandes granjas permanentes de la zona datan de este período.
Poco después, la propiedad pasó a Michael Kraus, un noble húngaro que llegó aquí por matrimonio y ya estaba en el feudo de unas tierras cercanas al lago Balaton. Se hizo famoso en particular por la riqueza acumulada por sus feudos y por las obras de caridad que extendió a los pobres de Castelrotto antes de su muerte, estableciendo que esta costumbre se prolongó a lo largo de los siglos en el mes de octubre con la distribución de una hogaza de pan y de una bolsa de sal a cada pobre de la comunidad. Posteriormente fue enterrado en la capilla de la torre donde aún hoy se encuentra su tumba. Su nieto, Jakob Kraus, fue ennoblecido por el emperador Rodolfo II de Habsburgo el 2 de junio de 1607 y fue él quien procedió en gran parte a la demolición del antiguo castillo, creando una capilla dedicada a San Antonio para uso en el pueblo, así como la creación por parte de su hijo Georg Kraus de un parque natural (1675) completa con siete pequeñas capillas y tres grandes crucifijos (Cristo y los dos ladrones) que resumen algunas etapas del vía crucis. En 1847 la familia se extinguió. Además, hasta 1924, Castelrotto tuvo su propio tribunal de distrito, que luego fue trasladado a Chiusa. La fructífera fuente de ingresos de los habitantes de este pueblo fue la cría de ganado, gracias a la presencia de vastos pastos alpinos circundantes, superando en cuatro veces la venta de ganado realizada en Bolzano en el año 1600.
Iglesia de los Santos Pedro y Pablo - Pfarrkirche Sankt Peter und Paul
Sin duda es la torre la protagonista de Castelrotto |
Pues me despido desde esta villa alpina de Kastelruth, el "castillo roto" 😊 |
Comentarios
Soy seguidora tuya, me encanta el blog.
Saludos desde Barcelona,
Mónica
Enhorabuena