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Almedinilla, tierra de sueños

Poblado íbero del Cerro de la Cruz (Almedinilla)

En Andalucía no todo son playas y grandes ciudades como Sevilla, Málaga o Granada, hay lugares menos visitados con mucho encanto, entre ellos destacaría la Comarca de la Subbética, en el suroeste de la provincia de Córdoba, con el Parque Natural de las Sierras Subbéticas. La Subbética cuenta en su interior con abundantes afluentes y subafluentes de los ríos Genil y Guadajoz, el primero por el sur y el segundo por el norte. En esta Mancomunidad de la Subbética se encuentra un pequeño pueblecito con mucho encanto, Almedinilla. A su atractivo natural une la existencia de un poblado íbero en el Cerro de la Cruz y una villa romana, junto con un museo arqueológico que guarda parte de las piezas recogidas en estos yacimientos.

Almedinilla
Río Almedinilla
El lema es "Tierra de sueños", luego cuando avances en esta entrada verás por qué se insiste en lo de sueños, que tiene que ver con la aparición de una estatua de bronce del Dios Hypnos

Almedinilla es el pueblo más oriental de la comarca de la Subbética cordobesa, en el camino que unía Córdoba con Granada descrito por el historiador-geógrafo Al-Idrisi. Esta muy cerca de Priego en la provincia de Córdoba, y Alcalá la Real en Jaén. Es una pequeña población con monocultivo del olivar. El aceite es de una gran calidad de la Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba, con las variedades picuda, hojiblanca y picual. Muy cerca está la vía verde del aceite. Por medio de la ciudad pasa el río que lleva el mismo nombre, Almedinilla. La zona, que es de materiales calizos origina un relieve de cuevas, barrancos, hoyas, galerías... Desde el punto de vista turístico tienes que ir al Centro de Visitantes y desde allí, a las 11h sale una visita guiada (con tu propio coche), primero al Museo Histórico, de ahí al Poblado Íbero del "Cerro de la Cruz" y luego a la Villa Romana "El Ruedo".

Datos prácticos


Tienes que acudir a la Oficina de Turismo de Almedinilla, para que desde allí un guía te lleve primero al Museo, luego al pueblo ibérico y posteriormente a la Villa romana. De Martes a sábado de 10h a 14h. Sábados tarde de 17,30h h a 20,30h.

Museo Histórico

El Museo Histórico de Almedinilla se ubica en el paraje conocido como Fuente Ribera, lugar que resume la relación que esta localidad ha tenido y sigue teniendo con el río Caicena: desde aquí parten las acequias que riegan las fértiles huertas del término municipal, también se encuentra el principal manantial que abastece de agua potable a la población, aquí se levantaron los lavaderos públicos, y gracias a la torre de piedra que se pueden contemplar en el exterior, desde la que se precitaba el agua, hacía girar las ruedas del molino harinero de “torre” o “cubo”, al tiempo que se generaba electricidad allá por los años 20 del siglo pasado.


El Museo se integra en el proyecto municipal denominado Ecomuseo del Río Caicena, que abarca otros núcleos museísticos como son el Museo del Campesinado, el Centro de Recepción y Exposiciones Temporales, la Sala de Conferencias y Talleres…, diversas rutas senderistas (como la que corre paralela al río hasta alcanzar la espectacular cascada del Salto del Caballo), o los yacimientos arqueológicos visitables del poblado ibérico del Cerro de la Cruz y la villa romana de El Ruedo (ambos declarados como Bienes de Interés Cultural).



Son precisamente estos dos yacimientos arqueológicos los que dan contenido al Museo, al que se le suma una sala dedicada al olivo (aprovechando la maquinaria de la antigua almazara ubicada en el mismo), así como también referida a los molinos harineros, que la fuerza del río Caicena a lo largo de su recorrido movía antaño, configurándose como el núcleo museístico principal del Ecomuseo, y que nos habla de los orígenes mediterráneos de la cultura andaluza.

En la primera planta del Museo nos adentramos en el mundo de los íberos, cultura prerromana indígena que se extendió por el Sur de Francia, el Levante y Sur peninsular, y que tiene en el poblado del Cerro de la Cruz un magnífico exponente. Las excavaciones arqueológicas en el Cerro de la Cruz nos han descubierto un poblado bastetano (uno de los pueblos íberos descritos por los historiadores grecorromanos) del siglo II a.C., con una complejidad urbanística importante, un influencia púnica apreciable, un desarrollo de las manufacturas considerables (destacando la cerámica de diferentes tipologías y decoración típica, los trabajos textiles y la orfebrería) con un componente bélico en su población expresado en el armamento (destacando la espada o falcata de hoja curva) que aparece normalmente doblada junto a las tumbas de incineración como ajuares de tránsito de la vida a la muerte. El poblado posee un nivel ceniciento muy potente de destrucción violenta, fechado a finales del siglo II a.C., que está en relación con el afianzamiento del poder de Roma en este territorio.

La segunda planta nos introduce en la cultura romana, la primera que dio cierta homogeneidad sociocultural y política a todo el Mediterráneo. Centrada en la villa romana de El Ruedo (siglo I-IV d.C.), una de las mejor conservadas de la Península Ibérica, nos adentra en esta especie de cortijo que combina instalaciones productivas “pars rustica” (albercas, hornos de cerámica, almazaras de aceite…) con una lujosa vivienda residencial “pars urbana” que sigue el modelo de casa mediterránea en torno a un patio central, con profusión de mosaicos, pinturas murales y esculturas.


La villa romana es la expresión de la plena romanización de este territorio a partir de la colonización agrícola, donde la gran propiedad vinculada a ella (sobre todo a partir del siglo IV) albergó a una población esclava y de colonos sujetos a patrocinio del señor “dominus” que se enterró en la necrópolis aledaña (con más de 400 tumbas de inhumación) a la que se dedica un espacio diferenciado dentro de la sala. En este contexto las esculturas no sólo servirían para decorar la vivienda residencial sino para darles culto y con ello vincular más estrechamente a la población campesina con el “dominus”.


Entre las esculturas destacan el grupo de Perseo y Andrómeda, la estatua de ATTIS (divinidad de origen oriental vinculada con los ritos funerarios) y el HERMAFRODITA danzante, las dos cabecitas HERMAE o protectores del hogar que representan a DIONISOS y APOLO, y sobre todo la estatua de bronce del dios del sueño HYPNOS o SOMNUS, vinculado con su hermano la Muerte (TANATOS), con la medicina y la adivinación, y cuya morada, descrita en la mitología grecorromana, parece estar imitando la composición de la sala del comedor de la vivienda residencial (con fuente o “ninfeo” y mesa “triclinium” para comer recostado).

Poblado Íbero


Poblado íbero del Cerro de La Cruz
Simulación de la vida en el poblado
Está declarado Bien de Interés Cultural


Las distintas campañas de excavación arqueológica han puesto de manifiesto que se trata de un poblado ibérico en ladera, dispuesto en terrazas escalonadas que han sido directamente excavadas en la roca, aprovechando su superficie. Se habla de que puedo tener más de cincuenta mil metros cuadrados de extención. El poblado íbero del Cerro de La Cruz es uno de los pocos poblados de Baja Época Ibérica (siglos II-III a. C.) excavados en Andalucía. Muestra el urbanismo de la época distinguiéndose las estancias según el uso que tuvieran: almacenes o talleres de artesanos presentando lugares de hábitat y de trabajo (molinos de harina, aljibes, almacenes de ánforas, pesas de telar, etc.). Las construcciones poseen un zócalo de piedra y un alzado de ladrillos de adobes o tapial, conservándose en algunos casos la impronta de la ventana, la puerta o los agujeros de los postes que sustentaban el segundo piso de estos edificios.

Reconstrucción de una de las casas del poblado
Excavaciones de las viviendas del poblado

En las necrópolis ubicadas en Almedinilla han proporcionado tres tipos de tumbas:
  • Tumbas monumentales de cinco cámaras en la se depositaron los restos incinerados de la familia que dominaba el poblado.
  • Tumbas simples en forma de cista, que debieron pertenecer a las familias más pudientes.
  • Tumbas simples en forma de hoyo, en las que no se detectó ningún elemento de prestigio y que, lógicamente, hubieron de acoger los restos de los individuos menos favorecidos social y económicamente.
El poblado íbero en el entorno del olivar

Villa romana

Entrada al recinto de la Villa romana, justo enfrente del punto de información


La villa romana "El Ruedo" es un yacimiento arqueológico declarado bien de interés cultural de entre los siglos I al VII. Nos muestra restos de diferentes estancias correspondientes con una explotación agropecuaria similar a lo que podría ser hoy día un cortijo señorial. Es muy recomendable de visitar por sus mosaicos y pinturas. Hay instalaciones más importantes como el atrium, el triclinium, o el hipocastum. Destaca en el yacimiento la monumentalidad de las estructuras y los elementos decorativos.

Aunque la excavación estuvo afectada hace años por la construcción de una carretera al final se pudo desviar el trazado previsto, que afectaba a una parte de la Villa, a cambio de sacrificar la necrópolis y la zona fabril. La importancia de la Villa tiene mucho que ver con el conocimiento del uso de prensas de aceite, instalaciones hidráulicas, hornos, y otros elementos que podíamos llamar industriales. También es muy interesante la necrópolis con más de 300 enterramientos. Por desgracia, estos elementos no se pudieron salvar con la construcción de la carretera. Solo quedan elementos documentales de algunos de ellos.

Abajo algunas fotos de la excavación...

La Villa estuvo en uso entre los siglos I y VI de nuestra era, aunque pudo extenderse hasta el siglo VIII

Hypnos y los sueños

Hypnos


Si eres un apasionado de la arqueología te encantará esta tierra de sueños que es, como decíamos arriba, el logo de Almedinilla y que hace alusión a la aparición en la villa romana de una estatura del dios Hypnos. Está realizada en bronce y es una obra del siglo II d. C. En griego Hypnos significa (Ὕπνος) literalmente: sueño. Este dios es la personificación del sueño, su madre era Nix, la noche. Su palacio era una cueva oscura donde el sol nunca brillaba. A su entrada crecían amapolas y otras plantas hipnóticas. Tiene como hermanos gemelos a la muerte, Thanatos, y al Olvido, relacionándose con Eros y Asclepio, dioses del amor y la medicina respectivamente, y también con Hermes, mensajero de los dioses. Hypnos conducía a las almas, mediante el sueño, al mundo de la muerte y representa la suspensión momentánea de la vida, es representado como un ser alado que porta como atributos un cuerno y un ramo de adormideras, aunque estos no se encontraron en el caso de la estatua de Almedinilla.

Fuente:

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola, Paco

¡Una entrada de altura!.

El paisaje de Almedinilla es muy bonito. Se ve muy verde. Apetece ir allí con estos calores. No obstante, no solamente por ver este pueblo y sus alrededores merece la pena ir hasta allí. También por ver y conocer el museo, la villa íbera y la villa romanas. Es primordial. Un buen descubrimiento. No tenía ni idea que hubiera lugar así. Te felicito por este texto y las fotos. Es muy interesante.

Saludos
CarmeLa