Qué ver en Albarracín

Albarracín es uno de los pueblos más bonitos de Aragón y de España

Un viaje irregular por España es el que hicimos en esta primavera (2024) en el que buscamos lugares alejados de las autopistas de sur a norte. Y uno de los pueblos que visitamos y que teníamos pendiente fue Albarracín. Pertenece a la provincia de Teruel, en el llamado Bajo Aragón. Un sitio que suele salir siempre en los ranking de "pueblo más bonito" y todo eso, además de encontrarse como una de las propuestas españolas a la UNESCO para ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Así que hicimos un huequito para quedarnos al menos una noche aquí. Tiene mil habitantes, no más, aunque suele haber mucho turismo, nacional sobre todo. Pasear por el casco histórico es como si, de pronto, te trasladaras a épocas antiguas, incluso a la Edad Media. Sus callejuelas son estrechas pero empinadas (1182 metros de altitud). Tiene incluso una iglesia catedral, la Catedral del Salvador, además de otras como la de Santa María, el Palacio Episcopal, la Casa de la Julianeta, la calle Azagra, la Torre Blanca o el Museo Diocesano. Desde el punto de vista de la naturaleza, Albarracín está en un entorno de pinares incomparable, al norte se encuentra la sierra de Albarracín y al sur los montes Universales. Aquí cerca nacen algunos ríos importantes como el Tajo o el Júcar, además del río Guadalaviar, Cabriel y Jiloca.

Escudo de la ciudad

Catedral de Albarracín

Maqueta de la catedral que se encuentra en el Museo Catedralicio

El señorío independiente de Albarracín por Don Pedro Ruiz se apoyó, con el visto bueno del Arzobispo de Toledo, en una nueva diócesis en el pueblo, a partir de ahí se construye la catedral y el palacio del Obispo. La catedral alberga en su interior un retablo de Cosme Damián Bas, obra de 1566, así como el retablo de San Pedro, atribuido a Juan de Salas. Tienes que ir primero a las caballerizas del antiguo Palacio Episcopal, actual oficina de información de la Fundación —el ticket (4,5 € en la web)— para la visita guiada, solo así puedes visitar la catedral y el Museo Diocesano, donde se exponen piezas muy interesantes (hay que pagar otra entrada), por ejemplo los siete tapices de Bruselas del siglo XVI, que narran la historia de Gedeón, un curioso pez de cristal y otras piezas de orfebrería religiosa, de música antigua. Por cierto conviene reservar por internet ya que hay pases a horas determinadas. Es importante destacar que, desde su creación en 1996, la Fundación ha restaurado, equipado y abierto al público gran parte de los monumentos más importantes de Albarracín. 

La torre catedralicia domina el paisaje urbano de la ciudad por todas partes.

La catedral se asienta sobre los restos de un antiguo templo románico construido a finales del siglo XII

La capilla y el retablo mayor, obra renacentista del siglo XVI.

Me pareció espectacular el retablo de la capilla de san Pedro en madera sin policromar pero con unos relieves impresionantes (podéis ver las fotos de arriba) , atribuido a Gabriel Yoly

El coro decorado con pinturas murales en sus muros, la sillería coral es de madera y estilo renacentista

Como en toda Aragón aquí hay una capilla dedicada a la Virgen del Pilar, con un suntuoso retablo barroco, cúpula y ornamentación de estucos en muros y bóveda. 

También hay otras capillas laterales interesantes, aunque son de dimensiones más reducidas.

Museo Diocesano

Calvario del siglo XV

Naveta veneciana en forma de pez del siglo XVI

Pinacoteca del museo que recoge desde la Edad Media hasta el Barroco

Esculturas religiosas del renacimiento

Como era habitual en las catedrales aquí había un coro para el canto llano o gregoriano y con una capilla musical que interpretaba el canto polifónico, con la ayuda del organista y una pequeña orquesta. Por eso en el museo se exponen instrumentos antiguos. De esta catedral y de las del Bajo Aragón salieron grandes maestros que sirvieron en las capillas catedralicias, colegiatas o iglesias mayores, clérigos en su mayoría, algunos triunfaron en los ambientes palaciegos, en el teatro, e incluso en las fiestas populares.

Castillo

La antigua Alcazaba es el origen del castillo de Albarracín, esta construcción sería el primer elemento defensivo islámico, completado con torres atalaya y dos recintos amurallados

Los restos que se han conservado datan del siglo X, allí estaba la Medina, además de las torres defensivas y los aljibes de abastecimiento de agua, destacan restos de varias viviendas que evocan lo que debió ser la corte palacial de los Ibn Razin.

Las excavaciones arqueológicas han dejado al descubierto los restos de época musulmana

Una visión desde el río Guadalaviar

Iglesia de Santa María

Hoy es un auditorio pero data del siglo XVI

Con anterioridad había un templo de ladrillo y piedra, dedicado a Santa María y allí en 1567 el maestro de obras Quinto Pierres Vedel construyó una nueva iglesia con elementos góticos y mudéjares aunque fueron expoliados. Formó parte posteriormente de la orden de Santo Domingo.

Ermita de San Juan

Ermita del siglo XVII construida sobre otra anterior, que ocupaba el solar que la ciudad cedió a la alhama judía para tener aquí su sinagoga.

Iglesia de Santiago

Los Azagra y su relación con la orden militar de Santiago influyó en la advocación del templo, construido por Alonso de Barrio Dajo sobre el año 1600 y concluido en 1726

La Casa Azul

En la calle Azagra 16, destaca esta edificación, por ser la única casa que no tiene ese color ocre de todas las edificaciones de Albarracín. La Casa de los Navarro de Arzuriaga, conocida como la "Casa Azul" fue en su época una bella y buena mansión, aunque en la guerra civil tuvo muchos destrozos. La fachada es neoclásica, revocada en añil, y sigue la forma curvada convexa de la calle. Tiene tres plantas donde destacan pilastras y cornisas con molduras clásicas del siglo XVIII. No es la única casa de la familia, existe otra de cuatro plantas en la calle Palacios 1. Parece que el color se debe a los amores de uno de los jóvenes de esta familia con una andaluza, que por lo visto añoraba su tierra, para ello puso todo su empeño en hacer que su amada se sintiese como en casa, y decidió pintar la casa de ese azul, añil y en el interior un patio andaluz.

Colegio de los Escolapios

Hoy es el Hotel Arabia

Bajo el ideal reformista de la Ilustración, el obispo de Albarracín, en 1742, facilito que los padres Escolapios iniciaran las obras del colegio de Escolapios, una edificación de considerables dimensiones destinada a la enseñanza y formación. En la actualidad funciona como hotel.

Paseo fluvial del Guadalaviar

El inicio del Camino Natural se encuentra al lado de la oficina de turismo junto a lo que fue la huerta de los Escolapios, en una explanada donde hay un panel informativo donde empezaremos la ruta

Es un recorrido sencillo con tramos de sendas de piedra, escaleras, puentes colgantes y pasarelas

El Paseo fluvial del Río Guadalaviar es una ruta circular a los pies de Albarracín

Un ejemplo de las vistas de este paseo tan agradable que os recomiendo si estáis tiempo en la ciudad

En el recorrido se contempla una vista diferente de Albarracín, las murallas, las iglesias, las casas...

Pasear por las calles

El casco antiguo se encuentra construido sobre las faldas de una montaña, rodeada casi en su totalidad por el río Guadalaviar.

Ayuntamiento de Albarracín en la Plaza Mayor

Albarracín es muy turístico y hay muchos bares y restaurantes. Sólo puedo decir que estuvimos en uno llamado "La Peculiar" y fue muy bien y el personal muy amable. 

Bueno y esto es todo.

Desde Albarracín me despido hasta la próxima entrada

Saludos viajeros !!