Ir al contenido principal

Museo de Málaga

La tumba del poeta (1901) Pedro Sáez y Sáez 

Sin duda Málaga es la capital andaluza más pujante en los últimos años, económicamente pero también desde el punto de vista cultural, con... ¡cuarenta museos!, muchos de ellos recientes. Hoy les hablaré del Museo de Málaga. Antes que existiera con ese nombre había dos museos diferentes, el Museo Provincial de Bellas Artes, que data de 1913 y el Museo Arqueológico Provincial desde 1945, que se fusionaron en 1972 aunque seguían manteniendo cada uno su sede. Es un museo nacional, de titularidad estatal pero se gestiona por la Junta de Andalucía. Hasta el 2005 no se unieron fisicamente los dos museos, para ser instalados en el edificio de la Antigua Aduana. El edificio es de por sí merecedor de una visita, se mandó construir en el año 1787 por Carlos III con el repunte del esplendor marítimo de la ciudad. El nuevo museo tiene más de dieciocho mil metros cuadrados por lo que en superficie es el museo estatal de mayor tamaño ubicado en Andalucía. Su ubicación está cerca de otros monumentos importantes de Málaga, como la Alcazaba, la Catedral o el Teatro Romano.


Web 👉 https://www.museosdeandalucia.es/web/museodemalaga
Arriba podéis ver las diferentes secciones del Museo de Málaga, diferenciando la parte arqueológica (Colección Loringiana) en la segunda planta y las colecciones de Arte en la primera - Folleto del Museo


Patio del interior del Palacio de la Aduana, sede del Museo de Málaga.

El edificio es neoclásico y fue proyectado en 1787 por Manuel Martín Rodríguez inspirado en Sabatini, que era el que había hecho la Aduana de Madrid. El edificio tuvo muchos problemas en la construcción por lo que no terminó hasta entrado el siglo XIX. En sus comienzos fue sede de la Fábrica de Tabacos junto con su uso como Aduana. Luego fue el Gobierno Civil, incluso una comisaría. Hubo que restaurarlo tras un incendio en 1923. A partir de 1997 un movimiento ciudadano pidió su uso museístico para la Aduana, numerosas organizaciones, fundaciones, colegios profesionales o sindicatos se unen en una plataforma que verá su petición como una realidad ya en el año 2005, cuando las administraciones se ponen de acuerdo para ello. También hizo falta un magnífico Proyecto de Rehabilitación del Palacio de la Aduana. El 12 de diciembre de 2016 se abrió al público.

La "Colección Loringiana"

El Museo Arqueológico Provincial comienza a partir de los hallazgos en las obras de reconstrucción de la Alcazaba. Pero antes estaba el llamado Museo Loringiano, una colección particular de los Marqueses de Casa Loring. Aunque no solo fueron los Loring, hubo aportaciones de otras familias malagueñas, como la colección de Juan Temboury, Simeón Giménez Reyna o las piezas que tenía la Sociedad Malagueña de Ciencias.

Comienza en la Prehistoria de Málaga con los hallazgos de los yacimientos en cuevas, desde el final de los Neandertales, la presencia en la Cueva de Nerja del Homo sapiens-sapiens durante la última glaciación o las vasijas del Neolítico de la Cueva de las Tres Tinajas. Luego se continúa con los restos de ajuares de monumentos megalíticos encontrados en la provincia. De ahí se pasa a la parte fenicia, con los resultados de las primeras excavaciones que se hicieron del Instituto Arqueológico Alemán en Toscanos, Vélez-Málaga. A ello se sumaron la Necrópolis de Trayamar o las tumbas de Chorreras. De la época romana, en el museo se conservan los descubrimientos de los municipios romanos de Málaga, especialmente en la comercialización del garum o del aceite de oliva. Hay otra sala a la caída de Roma y el comienzo de la época bizantina, para finalizar esta parte del museo con dos salas dedicadas a la presencia musulmana y al protagonismo de Málaga en Al-Andalus.

Málaga, ciudad fenicia
Restos arqueológicos fenicios entre los siglos VIII-III a.C.
Ánforas romanas
Mosaico romano del nacimiento de Venus (encontrado en Cártama)
Cerámica de los siglos XI-XII


Real Academia de San Telmo y Museo Provincial de Bellas Artes

La colección de Arte del Museo de Málaga es fundamentalmente de pintura del siglo XIX y XX. Existe alguna obra cedida pero no es la base del museo. Originariamente existió el llamado Museo Provincial de Bellas Artes, abierto ya en el año 1916, que pasó por diferentes ubicaciones, la calle Pedro de Toledo, la Plaza de la Constitución, y finalmente en el Palacio de los Condes de Buenavista, en la calle San Agustín, antes de trasladarse a la Aduana. No podemos olvidar el papel que la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, fundada en 1849, tuvo en el la creación del Museo de Bellas Artes y por tanto del de Málaga.

Un ejemplo de obras cedidas de otras pinacotecas es esta, un San Francisco de Paula de Murillo perteneciente al Museo del Prado


Hay nueve salas, además de una de colecciones especiales que se renueva periódicamente. 

  • Recuperar la historia
  • El paisaje en el siglo XIX: triunfo de un género 
  • Moreno Carbonero, prestigio artístico y reconocimiento social
  •  La escuela malagueña de pintura: el éxito nacional
  • La profesionalidad del círculo malagueño: Muñoz Degrain
  • Continuidad y decadencia: José Nogales Sevilla
  •  El arte de fin de siglo: Enrique Simonet y Lombardo
  • El arte contemporáneo malagueño
  • La vanguardia en Málaga, entre Pablo Picasso y José Moreno Villa

Yo os dejo abajo unas fotos hechas con el móvil con aquellas cinco pinturas que me llamaron más la atención, es una cuestión de gustos, claro, seguro que la elección de cada visitante sería diferente.


"La última ola" (1893) de Emilio Ocón y Rivas
"La comunión de las monjas" (1891) Enrique Mélida Alinari
"¡...Y tenía corazón!" (1890) Enrique Simonet y Lombardo

"La nueva presentación de la arquitectura" (1985) Joaquín de Molina
"Bodegón con limón verde, dos peces y dos morenas" (1946) Pablo Picasso

Sin duda de las pinturas elegidas (la de Picasso es prescindible aunque está ahí por ser Picasso, además hay un pequeño Museo Picasso en Málaga), pero me llamó la atención un pintor que para mí era desconocido, Joaquín de Molina, nacido en Morón pero criado en Málaga, perteneciente, según he podido enterarme (después) a una generación artística que hacía gala de una libertad recién conquistada, me recordaba a los gaditanos Costus y a la movida madrileña. Joaquín de Molina cabalgó de los clásicos a las vanguardias y su muerte prematura a los 34 años, marcada en aquella época por el estigma del sida, frenó en seco una producción muy ecléctica y no valorada. Aquí en el Museo de Málaga, afortunadamente, tiene su sitio.

Y ya os dejo... desde la sala de pintura contemporánea del Museo de Málaga

Ya sabes, ¡ven a Málaga!

Comentarios