Villafranca del Bierzo... en el camino

Puerta del perdón de la Iglesia de Santiago Apóstol, uno de los símbolos más importantes del camino compostelano

La puerta del Perdón sólo se abre en los años Jacobeos (los años en que el 25 de julio, festividad de Santiago, cae en domingo) para ofrecer el Jubileo a aquellos peregrinos cuya enfermedad les impida completar la ruta hasta la tumba del Apóstol Santiago. La tradición proviene del año 1122, cuando el papa Calixto III y Urbano II le concedieron este privilegio. La puerta ha estado a veces tapiada debido a las pestes y para proteger al templo de los asaltos. En 2024 es sede la exposición regional Las Edades del Hombre.​ Hay una leyenda que nos dice que «unos pastores con sus rebaños que sufrían un temporal de frío y viento vieron de repente a una vaca blanca y decidieron seguirla, allí donde se paró, fundaron un poblado que dio origen a Villafranca del Bierzo», pero hacía muchos siglos que ya se poblaban estas tierras.

Arriba vemos en ©GoogleMaps la localización de Villafranca (en España hay varios lugares con este nombre). Se encuentra en la provincia de León, en la comarca del Bierzo, en su término confluyen los ríos Burbia y Valcarce, llegando hasta la sierra de los Ancares. Esta a poco más de una hora de la capital leonesa por la autovía del noroeste. Como en otros municipios leoneses se habla gallego. Forma parte del Camino de Santiago, lo que le da mucha vida además de acumular un patrimonio medieval importante.

Desde el neolítico hay pobladores en la zona por los hallazgos de una punta de lanza de bronce y una especie de ídolo de la misma edad. Luego la región se cubrió de castros celtas hasta la llegada de los romanos en sus explotaciones auríferas. El castro de la Ventosa fue la primitiva ciudad celta de Bergidum, luego trasladada a Cacabelos como Bergidum Flavium.

Ya en la Edad Media Bermudo I el Diácono, en el año 791, la cita como lugar donde hubo una gran batalla entre musulmanes y asturianos. Pero, como dije al principio, son las peregrinaciones a Compostela, (el supuesto descubrimiento del cuerpo del Apóstol es en el año 813) cuando esta localidad se convierte en punto de abituallamiento para los que hacen el camino. En la historia de Villafranca tiene un papel fundamental el monasterio de Santa María de Cluny; los benedictinos franceses se asientan aquí en el siglo XI bajo el reinado de Alfonso VI de León. A estos monjes le debemos algo importantísimo: el vino del Bierzo, ya que ellos traen la costumbre del cultivo de la vid.

Castillo de Villafranca

El castillo de los Marqueses de Villafranca se levanta sobre otro castillo que había construido anteriormente; la visita al castillo se realiza con guía, pero desafortunadamente no llegamos a tiempo

El burgo de francos, de estos peregrinos franceses que optaron por quedarse por aquí, daría el nombre villa francorum, aunque también podría interpretarse como una villa sin franquicias. Había un corregidor para los leoneses y otro para los franceses. Otro elemento importante es el de la bula papal que hablamos al principio cuando comentamos el portal de la iglesia de Santiago, y es que en el año 1186, el obispo de Astorga obtuvo el privilegio de que los «concheiros» imposibilitados de concluir la ruta jacobea pudieran al llegar aquí ganar el jubileo, sin tener que terminar el camino hasta Compostela.

El señorío de Villafranca paso de manos en manos entre reyes, condes y obispos. El Arzobispo de Santiago de Compostela, se la vendería en 1445 a Pedro Álvarez Osorio, casado con Beatriz Enríquez de Castilla, quien era hija de Pedro Enríquez de Castilla, conde de Lemos. Un hijo ilegítimo de este conde, al parecer se cabreó con el padre y destruyó su castillo en 1507. Posteriormente fue reconstruido cambiando su fisonomía de castillo feudal por un palacete al estilo italiano. Claro, luego llegaron los franceses e ingleses en la Guerra de la Independencia y le metieron mano, saqueándolo. Otra vez recuperado pasó a manos de una familia de una rama menor de los marqueses de Villafranca del Bierzo. Hoy día es propiedad de los herederos de la pianista María Manuela Caro y Carvajal, esposa del famoso compositor y Cristóbal Halffter.

Iglesia de Santiago

La iglesia de Santiago Apóstol de la que hemos hecho mención por lo de la bula papal, tiene una única nave única con bóveda de cañón, los dos portales son románico y la capilla Barroca, también la sacristía es diferente, pues fue añadida en el siglo XVIII. La portada principal, que es por donde se entra normalmente, es poco vistosa con apenas decoración y esta en el lado oeste con un arco de medio punto, sin columnas. Arriba de esta puerta hay, como puede verse en la fotografía, una espadaña con dos vanos, construida siglos después. Pero es la «Puerta del Perdón» la más curiosa e importante por la tradición de que el peregrino que por cuestiones de salud no pueda llegar se le conceda el mismo privilegio que si llegara a la Catedral de Santiago. Fue en el año 1122, cuando el papa Calixto III y Urbano II le concedieron este «favor» que supuso un apoyo importante a la presencia de Villafranca en el camino.

Iglesia de San Nicolás

Esta iglesia es del siglo XVII, está inspirado en el monasterio de Monforte, aunque también recuerda en un tamaño menor al del Escorial. A mí me pareció un poco "armatoste", con perdón. La iglesia, podéis ver en la foto de arriba, sigue el modelo jesuítico, de una sola nave en cruz. Tiene unas capillas hornacinas intercomunicadas y pilastras toscanas. El edificio fue desacralizado en el siglo XIX pasando a ser en ese tiempo, sede de la diputación de la provincia del Bierzo. Hoy se usa también como Museo de Ciencias Naturales y Etnográfico de los Padres Paúles dedicado a Zoología, con animales disecados, entre los que se encuentra una variedad de pájaros de Filipinas, también hay una colección de conchas y otra de minerales. Y una parte se conserva como hospedaje «San Nicolás el Real».

Convento de San Francisco

Escalinata de subida a la iglesia de San Francisco

Del originario convento se conservan la iglesia,​ algunos muros y arranques de las arquerías del claustro

Fue fundado este monasterio en el año 1213, por la reina de León Doña Urraca. Como en toda Castilla y León, en todos estos edificios suelen ser sus protectores mujeres, fue el caso de la reina pero también otras como María de Molina y María de la Cerda. El edificio sólo conserva la fachada románica, ya que fue reformado en el siglo XIV con una cabecera gótica. Dos siglos después se añade la imagen de San Francisco en el frontal y las dos torres. Como tantos edificios, tras la desamortización, se abandonó y se usó como cuartel. El retablo mayor es barroco de estilo churrigueresco y el coro, plateresco.

Colegiata de Santa María del Cluny

Tuvo sus orígenes en un monasterio benedictino erigido en el siglo XII, con hospedería aneja para atender a los peregrinos franceses que iban camino de Compostela

Originalmente se trataba de un monasterio de la orden de Cluny, gracias al apoyo de la Reina Doña Urraca I de León. Los peregrinos tenían acogida en el convento gracias a estos «monjes negros de San Benito» del Cluny y a su vez, los caballeros de la orden del Temple les ofrecían la seguridad del camino. Desgraciadamente los restos de la antigua abadía fueron "aplastados" por la colegiata moderna, tal como hoy la conocemos. Parece que en el siglo XIV se produce un declive de las peregrinaciones al Apostol, entonces el virrey de Nápoles, don Pedro de Toledo, convierte la abadía en Colegiata de canónigos, modificando el monasterio con aires de grandeza, al estilo de las basílicas romanas del Renacimiento.

Villafranca

Villafranca es una villa muy animada, al menos en verano con muchos bares y restaurantes. Su plaza mayor mantiene la estructura de soportales de madera, con el Ayuntamiento y el Teatro Villafranquino "Enrique Gil y Carrasco". Desde la Iglesia de Santiago hasta el centro hay una cuesta importante y calles con mucho sabor de la época medieval, como la de la Libertad, pues se mantiene la impronta del Camino de Santiago. Otra se llama la calle del Agua, junto a edificios palaciegos y un puente medieval. Incluso hay una pequeña playa fluvial a orillas del río Burbia. En Villafranca hay, además de hoteles y restaurantes, un parador nacional de turismo para los caminantes más exigentes. Aquí es también famosa la Fiesta de la Poesía, certamen poético a nivel nacional.

Jardines de la Alameda, de trazado romántico construido en el año 1882

La plaza mayor, con un mercadillo; está presidida por el Ayuntamiento

Espero les haya gustado, los caminantes a Santiago tienen aquí un importante respiro antes de seguir para Compostela y abrazar al santo.

Muy cerca se encuentra 👉 Corrullón

Castilla y León